Legisladores estadounidenses pidieron a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que aborde de modo más decisivo la epidemia de cólera en Haití, que ya está en su tercer año y ha dejado miles de muertos.
En una carta dirigida a la representante permanente de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, 104 miembros del Congreso legislativo urgieron a intensificar la participación del foro mundial en este sentido.
"Es imperativo que la ONU actúe ahora de modo decisivo para controlar la epidemia de cólera", escribió el representante John Conyers, Jr.
"No actuar no solo conducirá a incontables muertes más (sino que también) planteará una amenaza permanente a la salud pública", agregó.
Algunos análisis han vinculado el brote de cólera a los cascos azules de Nepal apostados en 2010 en Haití. Un estudio de 2011 divulgado en la publicación The New England Journal of Medicine concluyó que la cepa del cólera introducida en el país caribeño -la Vibrio cholerae- era similar a una hallada en Asia meridional en 2002 y 2008.
[related_articles]
El brote de 2010 fue la primera vez que un caso de cólera se reportó en Haití en casi un siglo, según los estadounidenses Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
El expresidente Bill Clinton (1993-2001), actualmente enviado especial de la ONU a Haití, declaró en marzo que un efectivo de la fuerza de paz del foro mundial había sido la probable causa del brote.
La ONU no formuló declaraciones formales a IPS en relación al brote.
La carta de los legisladores estadounidenses fue bienvenida por el Instituto para la Justicia y la Democracia en Haití (IJDH), una organización de derechos humanos con sede en Boston, Estados Unidos.
Esa entidad demandó a la ONU, en representación de 5.000 víctimas del cólera, por 100.000 dólares por persona muerta y 50.000 por cada infectada.
"El llamado del Congreso a actuar refleja un consenso cada vez mayor en cuanto que la ONU tiene una responsabilidad moral y legal de abordar la epidemia de cólera de Haití, y que debe hacerlo urgentemente, antes de que se pierdan más vidas", señaló en un comunicado el director del IJDH, Brian Concannon Jr.
La ONU nunca aceptó su plena responsabilidad por el brote. Sin embargo, un informe de 2011 planteó que "una confluencia de circunstancias" causó el brote y que la epidemia no era "culpa de, o acción deliberada de un grupo o individuo".
Según algunos, la continua negativa puede atribuirse a que la ONU intenta salvar su imagen. "Para ellos es un bochorno", dijo a IPS el director de comunicaciones internacionales en el Centro de Investigaciones Económicas y Políticas, Daniel Beeton.
"Es lo opuesto de su misión", agregó.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), más de 7.000 personas murieron de cólera en Haití desde la aparición del brote, en 2010.
Jon Kim Andrus, director adjunto de la OPS, dijo que, además de las víctimas mortales, el gobierno haitiano había reportado más de 520.000 casos de cólera.
El influjo del cólera ha tenido efectos adversos en Haití, más allá de las preocupaciones sanitarias, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Además del sufrimiento humano causado por el cólera, los brotes de esta enfermedad causan pánico, alteran la estructura social y económica y pueden dificultar el desarrollo en las comunidades afectadas", según la OMS.
La OMS citó la experiencia de Perú, que en 1991 experimentó un brote de cólera que le terminó costando 770 millones de dólares debido a "embargos al comercio de alimentos y efectos adversos sobre el turismo".
El cólera, que causa diarrea y vómitos en la víctima, lo que potencialmente conduce a una deshidratación extrema, está impactando en una economía que ya tiene un desempleo de 40 por ciento de su población activa, según la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos.
En respuesta al brote y a las crisis humanitarias en Haití, la ONU solicitó 864 millones de dólares en 2010 para los esfuerzos de estabilización. El actual presupuesto de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) es de 793 millones de dólares.
Según la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), el gobierno ya ha entregado a Haití más de 73 millones de dólares en asistencia, en respuesta al brote de cólera.
La enfermedad también se ha propagado por el Caribe. Ahora Cuba tiene 170 casos confirmados, aunque todavía no se los ha vinculado de modo definitivo con el brote de Haití.
Sin embargo, el Ministerio de Salud de Cuba dijo que el último brote de cólera reportado en el país, antes de este año, fue poco antes de la Revolución de 1959.
Anteriormente, Haití tuvo otros problemas con cascos azules, especialmente en torno a denuncias por ataques sexuales y violencia excesiva.
En marzo, la ONU retiró a tres miembros de la unidad policial formada por pakistaníes que servían en la Minustah, luego de que los acusaron de atacar sexualmente a un adolescente de 14 años.
También hubo cascos azules acusados de someter y violar a un haitiano de 18 años en 2011, hecho que fue filmado con un teléfono celular.
