COMERCIO: La UE rebaja sus pretensiones ante el Sur pobre

Apenas dos meses antes de cumplirse el plazo que la propia Unión Europea (UE) se fijó para firmar acuerdos de libre comercio con algunos de los países más pobres del mundo, el bloque admitió que deberá reducir sus ambiciones.

Como consecuencia, es probable que la mayoría de los Acuerdos de Asociación Económica (EPA, por sus siglas en inglés) que quiere alcanzar con casi 80 países de África, el Caribe y el Pacífico (ACP) para el 31 de diciembre sean restringidos al comercio de mercaderías..

Quedarán al margen de estos tratados cuestiones como la apertura de los mercados de servicios y nuevas reglas de inversión y competencia sujetos a un debate mayor.

El comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, anunció el día 22 que los EPA iniciales serán de bienes. Un coro de advertencias había sonado antes: los países africanos no están suficientemente preparados para un libre comercio sin restricciones.

Algunos gobiernos de la UE —entre ellos el de Gran Bretaña, país de origen de Mandelson— también lo exhortaron a no atiborrar las negociaciones con demasiados rubros.
[related_articles]
Activistas contra la pobreza y representantes de la industria africana no sienten que Mandelson se haya vuelto más receptivo que hasta ahora en relación a los argumentos que presentaron.

Dos días después de su anuncio, la Comisión Europea, rama ejecutiva de la UE, rechazó una serie de propuestas de gobiernos de África central.

A los ocho países que negocian en nombre de esa región se les indicó que las conversaciones —realizadas este lunes— tendrían como base un documento redactado por la UE.

Mientras África central ofreció reducir las barreras a 60 por ciento de las exportaciones de la UE a sus mercados, la Comisión insistió en un "mínimo estricto" de apertura para 80 por ciento de los rubros por un periodo de 15 años.

Periodos de transición más extensos reclamados por los países ACP "no nos llevarán a ninguna parte" en la Organización Mundial del Comercio (OMC), pues trangredirían las normas de esa institución, dijo Mandelson al Parlamento Europeo.

Una cláusula del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), instancia de negociaciones que culminó con la creación de la OMC en 1995, establece que "sustancialmente todos" los mercados exportadores deberían ser liberados como consecuencia de acuerdos de libre comercio.

Hay mucho debate sobre qué significa en la práctica la expresión "sustancialmente todos".

Martin Abéga, portavoz del sindicato de África central Unipace, llamó a Mandelson a proporcionar evidencias más firmes que apoyen sus aseveraciones.

"Déjennos ir juntos y hablar con la OMC. ¿Dónde están los documentos para respaldar lo que el señor Mandelson viene diciendo?", planteó Abéga a IPS.

Como cinco de los ocho países de África central en las negociaciones de los EPA son reconocidos como países menos adelantados por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), podrán beneficiarse del programa de la UE "todo menos armas", sin considerar si firman o no un acuerdo de libre comercio.

El programa permite que la mayoría de sus exportaciones ingresen a la UE libres de impuestos o de cuotas.

Mandelson amenazó con imponer aranceles punitivos en los restantes tres países levemente menos pobres —Camerún, Congo y Gabón— si se niegan a firmar EPA. Esto los privaría de exportar 350 millones de euros (503 millones de dólares) por año, según un documento publicado hace poco por Christian Aid.

El hecho de que a los bienes procedentes de estos países se les dé un tratamiento más favorable en ausencia de un acuerdo de libre comercio será desafiado en la OMC, dijo Mandelson.

Una serie de preferencias comerciales dadas a los países ACP en 2000 estuvo sujeta a una exoneración de las reglas de la OMC, pero expirará a comienzos del próximo año.

Mandelson recordó que países de América Central y del Sur y Estados Unidos ya desafiaron con éxito ante la OMC las preferencias de la UE a naciones bananeras de ACP. De ese modo, sugirió que esos países apelarán al mismo mecanismo ante los convenios que consideren también discriminatorios.

"Al decir eso, el señor Mandelson intenta crear divisiones entre nuestros países. Solamente un país de África central —Camerún— es productor de banano. El banano es importante para nuestra economía, pero no son toda la economía", sostuvo Abéga.

África central puede no ser el principal objetivo de los exportadores de la UE. Las compañías europeas están mostrando un creciente interés en otras partes del continente.

Los países ACP representan más de la mitad de las exportaciones de harina de la UE, por ejemplo. Ansiosos de ampliar aun más sus mercados, fabricantes de harina europeos se quejaron sobre los aranceles de 50 por ciento en África occidental. Por lo tanto, le pidieron a la Comisión que presione para que sean rebajados.

Mientras, las exportaciones de frutas y verduras de Europa a Sudáfrica crecieron más de 100 por ciento en el periodo 1995-2005. Las exportaciones de chocolate aumentaron casi 40 por ciento.

Paul Goodison, de la Oficina Europea de Investigaciones, que analiza el comercio entre la UE y África, dijo que los países ACP necesitarán tomar medidas de salvaguarda si necesitan proteger a un sector fundamental de las importaciones europeas.

Aunque él cree que los países necesitarán protección durante muchos años, la Comisión parece solamente estar dispuesta a permitir algunas por dos o tres años para los países ACP.

"La UE tiene intereses ofensivos en las negociaciones por los EPA sobre productos alimentarios y agrícolas. Dadas las vastas desigualdades de tamaño entre la UE y las economías ACP individuales —donde un embarque desde la UE puede equivaler a todo el consumo nacional anual de un producto— existe la necesidad de que la Comisión demuestre una flexibilidad mucho mayor en el alcance de las medidas especiales de protección de los países ACP de lo que ha sido el caso hasta la fecha", dijo Goodison.

Jacob Kotcho, de ACDIC, una organización de activistas de Camerún, acusó a la Comisión de demostrar "mala fe" durante las negociaciones, no tomándose en serio las preocupaciones africanas.

"Durante muchos años, los mercados europeos estuvieron abiertos a los países africanos, pero nosotros no nos beneficiamos. Si queremos que el comercio esté al servicio del desarrollo, debemos fortalecer nuestra capacidad. Necesitamos periodos de transición para hacerlo", afirmó.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe