En Uganda es la hora del café

Uganda, el mayor exportador de café de África, corre contra el reloj para aumentar en 60.000 toneladas anuales su producción en los próximos tres años. Pero actores del sector creen que tal hazaña será imposible de lograr.

El objetivo de esta nación de África oriental es aumentar la producción anual hasta 4,5 millones de sacos de 60 kilogramos, y planea hacerlo mediante un programa gubernamental de replantación que ya está en curso.

Francis Chesang, gerente de producción de la estatal Autoridad de Desarrollo del Café de Uganda (UCDA), dijo a IPS confiar en que el país pronto cumplirá su meta.

"Nuestro programa para replantar está dando resultados, y deberíamos poder elevar la producción anual en 2015 (…) porque se están produciendo más de los nuevos árboles de rápido crecimiento y alto rendimiento", señaló.

Uganda, ubicado como segundo mayor cultivador de café en el continente, detrás de Etiopía, lanzó su programa para replantar café en 1994, un año después de que el país detectó la enfermedad de la marchitez del cafeto o traqueomicosis, que devastó la mitad de sus árboles de la variedad Robusta.
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El programa aspira a "reemplazar gradualmente los árboles de café viejos y enfermos por variedades nuevas, genéticamente puras y de alto rendimiento, a un ritmo de cinco por ciento anual para Robusta y de dos por ciento anual para Arábica".

Actualmente, Uganda tiene reservas combinadas de 300 millones de árboles de las variedades Robusta y Arábica, según la Autoridad.

En los últimos 18 años se plantaron por lo menos 140 millones de cafetos, principalmente Robusta, con el objetivo de llegar a un total de 200 millones de árboles para 2015, dijo Chesang.

Esta campaña busca "optimizar el ingreso de divisas al país, así como los pagos a los agricultores", añadió.

El cultivo representa entre 20 y 30 por ciento de las ganancias nacionales anuales por concepto de exportaciones. Entre el 1 de octubre de 2010 y septiembre de 2011, Uganda recaudó 448,9 millones de dólares a partir de la exportación de 3,15 millones de sacos de café, según la UCDA.

En ese período, el país fue el noveno mayor exportador mundial del grano, seguido por Etiopía, en el décimo puesto, según la Organización Internacional del Café.

Según David Muwonge, subdirector ejecutivo de la Unión Nacional de Agronegocios y Empresas Agrícolas Cafetaleras, es improbable que Uganda cumpla su objetivo de aumentar la producción, dado que los rendimientos son más bajos que el potencial. Esto se debe a que el país todavía no reemplazó los árboles destruidos por la marchitez del cafeto de 1993.

"Será realmente difícil lograr este objetivo, porque todavía tenemos que plantar 60 millones de árboles", señaló.

Muwonge agregó que la insuficiente cantidad de árboles, más el envejecimiento de algunos, las malas prácticas agrícolas y los efectos del cambio climático volvieron poco real un aumento de la producción cafetera en un millón de sacos en el próximo trienio.

Fred Kyobe, un agricultor de 64 años que vive en el distrito de Wakison, en la Región Central de Uganda, dijo a IPS que llevó mucho tiempo lograr que los volúmenes de producción se recuperaran de la devastación causada por la marchitez, dado que los jóvenes no tuvieron paciencia para aventurarse en el cultivo de café.

El atractivo de los empleos de rápida paga en centros urbanos hizo que los jóvenes abandonaran esa actividad, porque insume más de tres años hacer que el cultivo empiece a dar rendimientos, explicó.

"Mis hijos abandonaron la agricultura por un negocio de taxis en motociclo en la ciudad, y como yo ya soy mayor tengo menos energías", dijo.

Además, "el golpe que recibí cuando la marchitez atacó mis cultivos me hizo perder entusiasmo", agregó.

En Uganda hay por lo menos medio millón de productores de pequeña escala que cultivan café. De ellos, 90 por ciento son dueños de predios de entre 0,5 y 2,5 hectáreas, según la UCDA. El sector emplea a 3,5 millones de personas.

"El café continúa jugando un rol crucial en la economía ugandesa, contribuyendo inmensamente con las ganancias exportadoras, en el entorno de los 449 millones de dólares entre 2010 y 2011, y brindando sustento a alrededor de 1,32 millones de los 3,95 hogares agrícolas", señala la UCDA en su sitio web.

El café es un producto de exportación clave para Uganda, pese a que antes representaba 60 por ciento del ingreso de divisas y ahora apenas 20 a 30 por ciento, dijo Muwonge.

"Una mayor inversión en el sector puede dar frutos en los programas gubernamentales de reducción de la pobreza", agregó.

Uganda redujo su fuerte dependencia del café como vía de ingreso de divisas promoviendo exportaciones no tradicionales, entre ellas pescado, maíz y cacao.

El presidente Yoweri Museveni subrayó la semana pasada la importancia del cultivo, declarando que todo aquel que fuera encontrado contaminando la calidad del café debería ser arrestado y llevado a la justicia.

En el pasado se acusó a algunos agricultores de cosechar granos inmaduros, y a comerciantes de mezclar café de baja calidad con variedades más sofisticadas y venderlo como de calidad superior.

"La urgencia de recoger el café inmaduro está pautada por la pobreza, dado que a veces se suscitan necesidades urgentes antes de que el cultivo madure del todo", dijo a IPS Sunday Mugaga, quien cultiva café en el distrito de Kayunga, en la Región Central.

Los ingresos de Mugaga derivados del café apenas alcanzan para mantener a su familia, así que los complementa vendiendo los pescados que captura en el río Nilo, que atraviesa su distrito.

Le atrae la idea de expandir su predio cafetalero de casi una hectárea, pero se ve limitado por la falta de tierra disponible.

"Mis dos hermanos y yo heredamos apenas cuatro hectáreas de tierra de nuestro padre, lo que limita mi expansión. Pero con el tiempo plantaré más café, cuando adquiera más tierras", dijo.

"Aprecio mucho el café porque el dinero que gané gracias a él me permitió enviar a mis cinco hijos a la escuela, aunque debo admitir que no me alcanza para cubrir mis gastos", explicó.

Pero Uganda todavía puede contar con este cultivo para la mayor parte de sus ganancias de divisas en los próximos tres años, dado que planea iniciar su producción petrolera comercial apenas en 2016, dijo a IPS el investigador independiente Robert Kasozi.

También se prevé que el país se beneficiará del aumento de la demanda mundial, que se proyecta superará la producción en los próximos años. Esto está especialmente guiado por una mayor demanda de café en Rusia, India y China, dijo Kasozi.

Mientras, en medio del aumento de la demanda mundial, muchos agricultores siguen comprometidos con el café debido a los altos precios que cobran por sus cultivos, explicó a IPS el agricultor Isaac Ntumwa, del distrito de Masaka, en la Región Central.

"Muchos productores de mi distrito se han dedicado a este cultivo con la esperanza de obtener una mejor cosecha en los próximos años", dijo.

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