COLUMNA: Jóvenes keniatas reclaman un cambio

Cada vez que pienso en asuntos relativos a la juventud, recuerdo esta frase: «No es que nuestros jóvenes le estén fallando al sistema; es el sistema el que les está fallando a nuestros jóvenes».

La autora es Rachel Jackson, de la organización Books not Bars, en el occidental estado estadounidense de California.

"Irónicamente, los jóvenes peor tratados son los mismos que nos sacarán de esta pesadilla", continuó.

Los jóvenes son talentosos y están llenos de energía. Y si se los canaliza en la dirección correcta, el resultado es sorprendente. Pero al mismo tiempo enfrentan varios problemas que a veces los hacen buscar otras soluciones.

Desde el desempleo hasta las políticas públicas, los jóvenes de Kenia utilizan los teléfonos celulares y las redes sociales de Internet para manifestar sus preocupaciones y para alentar a los políticos a abordar sus necesidades.
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El desempleo es uno de los problemas más importantes que comparten los jóvenes keniatas. Ya sean muy educados o no, la falta de trabajo es un desafío para todos, más aún en un país pobre como Kenia.

El mayor dolor de cabeza para muchos graduados es la falta de experiencia. Es una realidad que no se puede conseguir empleo sin experiencia, pero tampoco se puede tener experiencia si no se tiene trabajo.

¿Son los empleadores los únicos culpables? No lo creo. Las empresas prefieren contratar a personas que estén listas para ponerse a trabajar de inmediato.

Pero los jóvenes keniatas no se sientan de brazos cruzados a ver cómo crecen sus frustraciones. Se comunican entre sí y participan en debates sobre la actualidad del país.

La tendencia más sorprendente es el aumento de la proporción de jóvenes que usan teléfonos celulares y, en mayor medida, las redes sociales, para hacer cosas increíbles.

Al haber una escasa oferta de trabajo, tienen tiempo para recolectar sus pensamientos y expresar sus opiniones, lo que fomenta un alto grado de concientización.

Esa misma energía no ha pasado desapercibida para los políticos. La mayoría de ellos se unieron a redes sociales como Facebook y Twitter para poder llegar a los jóvenes.

Un buen ejemplo de esto ocurrió cuando el ministro de Finanzas, Uhuru Kenyatta, se encontraba preparando el presupuesto actual.

Kenyatta les pidió a los ciudadanos que, a través de las redes sociales, compartieran sus ideas y sugerencias sobre el presupuesto 2011/2012.

La respuesta fue abrumadora. El ministerio recibió más de 4.000 opiniones a través de Twitter, de Facebook y de blogs.

Ante la crisis, acción colectiva

Otro ejemplo clásico de jóvenes keniatas determinando la agenda de los medios sociales tuvo lugar el último verano. Debido a la acuciante situación generada por la sequía, decidieron no esperar la intervención del gobierno y de las organizaciones no gubernamentales, y tomaron el asunto en sus propias manos.

Ahmed Salim –conocido en Twitter como @ahmedsalims-, en colaboración con la Cruz Roja de Kenia, inició una campaña en Facebook y Twitter que urgió a la población a saltearse por lo menos una comida y donarla para alimentar a sus compatriotas del norte del país que estaban padeciendo hambre.

Las donaciones se realizaron por mensajes de texto, utilizando Mpesa, un sistema de pagos a través de teléfonos celulares. En pocas horas, la campaña llamada #FeedKe se volvió viral en las redes sociales.

Una semana después, corporaciones keniatas, entre ellas la operadora de telefonía celular Safaricom, el Banco Comercial de Kenia y Media Houses, se unieron a la campaña.

Se recaudaron por lo menos 1,3 millones de dólares. Los jóvenes no solo habían creado conciencia y combatido una crisis humanitaria, sino que también habían pasado por encima del actual sistema político y solucionado efectivamente un problema crítico bajo un solo colectivo.

El debate continúa, dado que ahora hay muchos jóvenes pidiéndole al gobierno soluciones duraderas ante la recurrente sequía que afecta al norte del país.

Sin duda, el uso de teléfonos celulares y la creatividad de los jóvenes convierten a Kenia en un ejemplo brillante para África en lo relativo a tecnología y a acción directa.

A medida que más jóvenes se comprometan más desde el punto de vista cívico y conciten la atención de los políticos, Kenia será un país de increíble crecimiento social y político en los próximos años.

Siempre que la juventud esté activa en el proceso democrático, todo es posible.

* Kennedy Kachwanya es presidente de BAKE (Asociación de Blogueros de Kenia), asesor en medios sociales con sede en Nairobi y el principal bloguero de Kachwanya.com, donde divulga ideas tecnológicas en África. También es gerente de contenidos de Mobilemonday.co.ke y cofundador de Maduqa.com.

© 2012 Global Experts, un proyecto de la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas.

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