MÉXICO: Las mujeres quedan fuera de plan forestal

A pesar de la creciente participación femenina en proyectos forestales, el programa mexicano de Reducción de Emisiones de Carbono Causadas por la Deforestación y la Degradación de los Bosques (REDD+) carece de enfoque de género.

Mujeres involucradas en iniciativas forestales en diversas regiones de México negaron a IPS conocer el REDD+ (por sus siglas en inglés y el plus porque implica el manejo del recurso natural) y que el gobierno del conservador Felipe Calderón les haya consultado sobre su diseño para su posible ejecución a partir de 2012.

"No conozco ese proyecto. Nadie me lo ha explicado", aseguró a IPS Alma Reyes, secretaria de Bienes Comunales de San Miguel y Santo Tomás Ajusco, comunidades ubicadas en el sur de la ciudad de México y que incluyen en su territorio 7.619 hectáreas de bosque.

El gobierno diseña la estrategia nacional de REDD+, un programa que básicamente apoya a los países del Sur con ayuda financiera y tecnológica, tanto para prevenir la deforestación como para regenerar los bosques, y es aplicado originalmente por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y los programas de Naciones Unidas para el Desarrollo y para el Medio Ambiente.

Uno de los principios del documento que se encuentra en fase de discusión entre los actores del sector se refiere a la inclusión y equidad (territorial, cultural, social y de género).
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Esta nación latinoamericana cuenta con unos 65 millones de hectáreas cubiertas de árboles. Las autoridades dan fe de que se pierden anualmente unas 150.000 hectáreas, pero organizaciones ambientalistas elevan esa cifra hasta las 300.000 o más.

México emite anualmente unos 709 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), uno de los contaminantes responsables del incremento de la temperatura del globo, 16 por ciento de los cuales corresponden a las actividades agropecuarias, los bosques y a otros usos de suelo.

El Instituto Nacional de Estadística indica que las emisiones anuales relacionadas con los bosques, la agricultura y la deforestación –eufemísticamente llamada cambio de uso del suelo— oscilaron entre 69 y 86 millones de toneladas de CO2 entre 1990 y 2006.

Francia Gutiérrez, dirigente del Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas, que reúne a seis entes, denunció ante IPS que las mujeres en las comunidades ignoran que es REDD+.

"Están al margen. No han recibido información ni han sido consultadas. Lo ven como una amenaza por esa falta de información", indicó.

México es uno de los ocho proyectos piloto del Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques, una alianza de 28 países, organismos no gubernamentales e internacionales para apoyar la reducción de emisiones causadas por la deforestación y la degradación forestal.

Por esta iniciativa, México recibirá 3,6 millones de dólares cuando llene todos los requerimientos y firme el documento final. Dentro de este esquema se desarrollan cinco proyectos piloto para probar REDD+ en los estados que padecen mayor deforestación, sin que haya mucha información al respecto.

Con el programa nacional, México puede mitigar 41,8 millones de toneladas de CO2 mediante la silvicultura para 2012 y otras casi 4,7 millones con la ganadería y la agricultura.

"Las compañeras no conocen el programa. El servicio es incompleto si no involucra a las mujeres. Hay que preguntarse qué implica capacitar, trabajar en los bosques, si luego no pueden decidir", señaló a IPS la consultora Erika Barrón, quien ha trabajado durante 10 años con mujeres en áreas forestales.

Para 2020, México se plantea la meta de cero emisiones netas derivadas de la deforestación y una "reducción significativa" de la tasa nacional de degradación forestal, mientras se espera que el país "haya mantenido la biodiversidad de su territorio, fortalecido el capital social de las comunidades rurales y promovido su desarrollo económico a través de un avance rural sustentable", según el texto de la propuesta oficial.

Los bosques, cuyo año internacional se celebra este 2011 con el lema "Los bosques para las personas", son parte de los territorios de unas 2.300 comunidades, 600 de las cuales manejan empresas forestales, según el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible.

"Queremos involucrar a más mujeres que trabajan en el cuidado de los recursos naturales y que se incluyan de manera equitativa. Tenemos que seguir luchando a tambor batiente, pues es necesario que nos incluyan", sostuvo Reyes, la primera mujer en ocupar un puesto en el Comisariado de San Miguel y Santo Tomás Ajusco.

En un reporte de junio, Leticia Guimaraes, Matthew Ogonowski y Diana Movius, del no gubernamental Centro para Políticas de Aire Limpio de Estados Unidos, identificaron oportunidades alrededor de REDD+ como buen potencial para reforestación, posibilidades de empleo y el fortalecimiento de grupos de mujeres y asociaciones económicas que pueden ampliarse al programa forestal.

El informe "Diseño de REDD+ en Camboya, Indonesia y México: lecciones para informar sobre el desarrollo de política de REDD + internacional" cita también retos y barreras como financiamiento limitado, la pura cuantificación del carbono, la distribución de pagos sin premiar el rendimiento mayor, áreas altamente vulnerables al cambio climático y aumento de superficie para pastoreo.

Las mujeres "reservan el bosque, pero pueden quedar fuera del esquema si no se suman a él", anticipó Gutiérrez.

Las emisiones forestales de CO2 implican una tasa potencial de mitigación anual superior a los 60 millones de toneladas.

"No hemos podido lograr que se entienda el usufructo de los bosques para las mujeres. Tenemos que aprender a desarrollar proyectos de género que no sólo son el número de mujeres participantes", enfatizó Barrón.

Entre este sábado 1 de octubre y el día 7, los países suscriptores de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático se reunirán en Panamá para proseguir las tratativas para un nuevo acuerdo climático, en las cuales REDD+ tiene un papel central.

Se trata de la última parada antes de la 17 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 17), que se realizará del 28 de noviembre al 9 de diciembre en la sudafricana ciudad de Durban, en la cual el gobierno mexicano presentará el borrador de su estrategia nacional de REDD+.

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