La campaña electoral por la alcaldía de la capital peruana culmina este jueves con el sorprendente salto al primer lugar de las preferencias de la candidata centroizquierdista Susana Villarán, superando en la intención de votos a la centroderechista Lourdes Flores, según diversos sondeos.
A mediados de julio, Villarán marcaba apenas cuatro por ciento de intención de voto, mientras Flores respiraba tranquila con 37 por ciento de respaldo de los encuestados, según el Instituto de Opinión Pública (IOP) de la privada Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
Pero la última medición del IOP, publicada el 25 de este mes, dio a Villarán 46 por ciento de las preferencias, dejando atrás a Flores, con 21 por ciento de los entrevistados.
Otras dos encuestas confirmaron la tendencia de los votantes que irán a las urnas este domingo 3 de octubre en Lima, al igual que lo harán los ciudadanos en el resto del país para elegir alcaldes provinciales y distritales de 1.834 municipios, así como presidentes y consejeros de 25 gobiernos regionales.
La compañía Ipsos-Apoyo informó que Villarán cuenta con 40 por ciento de las preferencias y Flores 28 por ciento. Dátum, otra empresa privada, registró 34,4 por ciento para la primera y 26,7 por ciento para la segunda.
En caso de ganar Susana Villarán, de 61 años, sería la segunda vez que la izquierda gobernaría la alcaldía de Lima. Hace 27 años le tocó al marxista Alfonso Barrantes triunfar en las elecciones municipales representando al hoy desaparecido frente Izquierda Unida.
Villarán, quien fue parte del equipo de gestión de Barrantes, es candidata por Fuerza Social, fundado en 2007 por agrupaciones y movimientos regionales aglutinados por el Partido por la Democracia Social (PDS), sector que en 2006 la postuló sin éxito a la Presidencia de Perú.
"Izquierda Unida fue el resultado de un trabajo organizacional que demandó 25 años de esfuerzo para agrupar a las dispersas fuerzas de la izquierda", explicó a IPS Michael Azcueta, quien secundó a Barrantes en la alcaldía limeña.
Representaba la confluencia de la mayoría de los partidos y movimientos de esa franja ideológica que se forjaron durante el régimen militar (1968-1980).
"En cambio, Fuerza Social representa la propuesta de un sector de la izquierda, la posibilidad de un partido que ha recuperado las esperanzas en una parte de la izquierda. Son experiencias distintas. Lo cierto es que no hay una unidad de la izquierda", apuntó Azcueta.
El lunes se registró el último debate entre Villarán y Flores, del conservador Partido Popular Cristiano-Unidad Nacional. Ambas coincidieron en el análisis de los principales problemas vecinales sobre seguridad ciudadana, transporte y servicios públicos.
Pero la discusión derivó en ataques frontales de Flores contra Villarán, atribuyéndole filiación comunista e incluso le endilgó simpatía por la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso.
Flores, a diferencia de Villarán, recibe el apoyo de gran parte de los medios de comunicación, que divulga con mayor intensidad las acusaciones contra la aspirante centroizquierdista.
"La campaña contra Villarán no parece haber sido efectiva en casi ningún sector social. Claramente en los sectores populares su crecimiento ha sido continuado a pesar de todo lo que se le ha criticado", dijo a IPS Eduardo Dargent, profesor de ciencia política y autor del libro "Demócratas precarios. Élites y debilidad democrática en el Perú y América Latina" (2009).
"Esos mensajes de miedo estaban dirigidos a los sectores populares, pero es en esos sectores en los que Villarán tiene la base de su crecimiento", indicó Dargent.
Flores, abogada de 50 años, se postuló sin fortuna dos veces a la Presidencia. En 2001 la derrotó Alejandro Toledo (2001-2005) y en 2006 quedó tercera después del nacionalista Ollanta Humala y del socialdemócrata Alan García (2006-2010), quien se impuso en la segunda vuelta electoral.
Una de las razones que también explican el ascenso de Villarán es la tacha electoral que sufrió el candidato que era favorito, Alexander Kouri, conocido como Alex, un simpatizante del gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) y amigo en la sombra del ex asesor de inteligencia presidencial Vladimiro Montesinos.
Debido a los antecedentes de Kouri, Flores se presentó como la candidata "contra la corrupción y la mafia fujimontesinista".
Fujimori y Montesinos cumplen condena por violaciones a los derechos humanos y actos de corrupción.
Pero el escenario varió al salir Kouri de escena. El 23 de agosto, cuando encabezaba las preferencias del electorado, el Jurado Nacional de Elecciones sacó de carrera a Kouri por haber mentido sobre la verdadera dirección de su domicilio. Dijo que vivía en Lima, cuando lo cierto es que se radica en el vecino puerto de El Callao.
"Las elecciones municipales demuestran que por la debilidad o ausencia de los partidos políticos las cosas pueden cambiar muy rápidamente", afirmó a IPS Steven Levitsky, catedrático del Departamento de Gobierno de la estadounidense Universidad de Harvard y profesor visitante de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
"La gente no tiene lealtades partidarias: vota sólo por el candidato", acotó.
"Hace tres meses mucha gente iba a votar por Lourdes Flores, no porque estaban muy de acuerdo con ella sin porque ella era la única capaz de ganarle a Alex Kouri. Cuando Kouri fue tachado, el cálculo cambió totalmente. Sin Kouri, el electorado anti-Fujimori tenía cierta libertad para escoger. Pero ya no es así", agregó Levitsky.
Algunos analistas han visto en la competencia por la alcaldía de Lima una suerte de ensayo de lo que serán las elecciones presidenciales el 10 de abril de 2011. Pero Levitsky sostiene que lo que suceda en las municipales no influirá en esa otra instancia.
"No creo que el resultado de la elección municipal tenga mucho impacto en las presidenciales. Será lo mismo si gana Villarán. El voto por ella no es un voto de izquierda, es solo un voto por Villarán, por una candidata que cae bien porque parece honesta y capaz. No significa un resurgimiento de la izquierda ni tampoco ayuda a Humala", concluyó.