ELECCIONES-EL SALVADOR: Gobierno de Obama reafirma neutralidad

El gobierno de Estados Unidos reafirmó su determinación a cooperar con cualquier presidente que surja este domingo de las elecciones en El Salvador, contrarrestando confusas amenazas del opositor Partido Republicano ante un posible triunfo izquierdista.

Legisladores republicanos advirtieron que una victoria del ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en las elecciones presidenciales de este domingo dañarían el vínculo entre San Salvador y Washington.

"Estamos comprometidos con la celebración de elecciones libres y justas en El Salvador, y también hemos dejado muy claro que trabajaremos con quien sea que elija el pueblo salvadoreño", dijo este viernes en conferencia de prensa el secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Thomas Shannon.

"Me reuní aquí en Washington con los dos candidatos" presidenciales, Mauricio Funes, del FMLN, y Rodrigo Ávila, de la gobernante y derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), recordó Shannon, y la determinación de Estados Unidos quedó "muy clara".

"Ésta es una elección del pueblo salvadoreño que respetaremos y que esperamos con ansias. Continuaremos con nuestra muy positiva relación con El Salvador y trabajaremos con el próximo gobierno electo", agregó el funcionario.
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Del mismo modo se había manifestado una portavoz del Departamento de Estado pocas horas antes.

"El gobierno de Estados Unidos reitera su posición oficial de que no apoya a ningún candidato en las elecciones presidenciales del 15 de marzo en El Salvador", dijo enfáticamente esa funcionaria a IPS el jueves de noche.

"A través de nuestra Embajada en El Salvador, hemos establecido esta posición pública y repetidamente desde noviembre de 2007", agregó la vocera.

Las cartas y declaraciones de legisladores republicanos en que se prevén posibles represalias contra El Salvador si gana las elecciones el candidato del FMLN, Mauricio Funes, "no reflejan la posición oficial de Estados Unidos", aseguró.

Esta postura, divulgada también por la Embajada de Estados Unidos en El Salvador este viernes, reafirma la neutralidad de Washington en la primera campaña electoral en la que el FMLN tiene buenas posibilidades de arrebatarle la presidencia a la Arena.

Arena fue fundada por el fallecido ex líder de escuadrones de la muerte Roberto D'Aubuisson en los años más duros de la sangrienta guerra civil que estalló en 1980 y concluyó en 1992.

El presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el demócrata Howard L. Berman, emitió un comunicado para afirmar que "las elecciones de este domingo pertenecen al pueblo de El Salvador".

En la campaña electoral de 2004, el gobierno del entonces presidente estadounidense George W. Bush intervino sin disimulo en favor de Arena.

"Nos preocupa el impacto de una victoria del FMLN en las relaciones comerciales, económicas y en materia migratoria entre Estados Unidos y El Salvador", dijo el entonces secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Otto Reich, en conferencia de prensa que brindó en la sede de Arena en San Salvador, horas antes de las elecciones.

El representante republicano Tom Tancredo advirtió entonces que "si el FMLN toma el control del gobierno luego de las elecciones presidenciales, significaría un cambio radical en la política estadounidense de libre flujo de remesas a El Salvador de salvadoreños que viven en Estados Unidos".

En 2006, el gobierno de Bush divulgó advertencias similares pero sobre el Frente Sandinista para la Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua, cuyo candidato presidencial, Daniel Ortega, ganó de todos modos las elecciones de ese año.

Desde entonces, el Partido Republicano perdió el control de las dos cámaras del Congreso legislativo. Aun así, sus congresistas han amenazado con represalias si Funes gana las elecciones.

A pesar de que los republicanos están en minoría, esas advertencias tuvieron amplia repercusión en la campaña electoral salvadoreña, en especial en los medios de prensa de derecha.

Mientras, las encuestas muestran que Ávila, ex jefe nacional de policía, se acerca en intenciones de voto a Funes, quien tenía hasta hace no mucho una ventaja de dos dígitos.

"Si el proterrorista FMLN reemplaza al actual gobierno de El Salvador, Estados Unidos, en aras de la seguridad nacional, debería reevaluar la política" hacia ese país, dijo en la Cámara de Representantes la semana pasada el congresista republicano Trent Franks.

Entre otros elementos a reconsiderar "para compensar el hecho de que no habrá más una contraparte confiable en el gobierno salvadoreño", Franks mencionó "las remesas de dinero y las políticas migratorias". Se calcula que las remesas de salvadoreños radicados en Estados Unidos representan alrededor de 20 por ciento del producto interno bruto del país latinoamericano. El Banco Central estimó el año pasado que estos envíos totalizaron unos 4.000 millones de dólares.

Por su parte, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) informó que una de cada cuatro familias salvadoreñas recibe dinero de sus miembros en Estados Unidos.

"Confío en que esos dineros que van de aquí para allá se corten" si gana el FMLN, y que "el pueblo de El Salvador esté al tanto de esto, porque tendrá un tremendo impacto en los individuos y en la economía", advirtió el representante republicano Dan Burton, quien respalda a Arena desde los tiempos de D'Aubuisson.

Los salvadoreños deberían "entender las consecuencias" de un triunfo de Funes, dijo, por su parte, el representante Dana Rohrabacher, quien acusó al FMLN de "aliado de la red extremista Al Qaeda e Irán", basado sobre la quema de una bandera estadounidense en una manifestación en El Salvador cuatro días después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

"La seguridad nacional de Estados Unidos exigirá ciertas restricciones migratorias y controles al flujo anual de 4.000 millones de dólares", amenazó.

Cuarenta y seis legisladores republicanos enviaron una carta a la secretaria de Estado (canciller) Hillary Rodham Clinton este mes para manifestar su preocupación por las posturas "extremistas" de Funes.

"Nos preocupa gravemente que una victoria del FMLN afiance los vínculos de El Salvador con Venezuela, Irán, Cuba y otros regímenes no democráticos y estados que promueven el terrorismo", indica la carta.

También advierte que, de ganar Arena, las posibles impugnaciones de las elecciones por parte del FMLN pondrá en riesgo la seguridad nacional.

Los legisladores del gobernante Partido Demócrata no se quedaron de brazos cruzados.

Treinta y tres representantes y un senador demócratas enviaron la semana pasada una carta a Obama para pedirle que aclare que se respetará el resultado de las elecciones sin importar quién las gane.

"La política migratoria no debería convertirse en un instrumento político para influir en las elecciones en países extranjeros", indica la misiva, redactada por el representante Raúl Grijalva. Mientras, el representante Berman, "como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores", dijo: "Confío en que ni el estatus de protección temporal para salvadoreños que viven en Estados Unidos y ni las remesas se verán afectadas por el resultado de las elecciones, a pesar de lo que dicen algunos de mis pares".

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