Las industrias brasileñas que utilizan materias primas forestales deberán seguir nuevos criterios de producción, según una resolución aprobada este mes por el Consejo Nacional de Medio Ambiente. La norma uniformiza procedimientos de inspección técnica, indicadores sobre rendimiento y patrones de nomenclatura para especies y productos forestales, para inhibir la deforestación, facilitar la fiscalización e integrar los datos de los diferentes estados brasileños.
Según Paulo Amaral, del Instituto del Hombre y el Medio Ambiente de la Amazonia, las normas afectarán a las comunidades extractivistas.
“Es preciso garantizar condiciones e incentivos para que las personas salgan de la ilegalidad, pues existe una gran oferta ilegal de productos forestales”, dijo a Tierramérica.
La seguridad agrícola, que las comunidades extractivistas no pierdan sus tierras, y el acceso a tecnologías que mejoren la eficacia productiva son algunas de esas condiciones, agregó.
