POLÍTICA-ESPAÑA: Zapatero pisa fuerte ante un debilitado PP

El jefe del gobierno de España, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, encara su segundo mandato más fortalecido que cuatro años atrás, cuando accedió al cargo por primera vez, mientras la principal fuerza de oposición, el centroderechista Partido Popular (PP) muestra una debilidad creciente.

Este martes comenzó en la legislatura la sesión de investidura de Zapatero como presidente del Consejo de Ministros, que será sometida a segunda votación el viernes, dado que el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) no cuenta con mayoría absoluta de escaños para imponerse en la primera ronda, este miércoles.

En la segunda votación se requiere mayoría simple, que los socialistas tienen asegurada.

El líder del PP, Mariano Rajoy, anticipó que en la primera votación se opondrá a Zapatero, para impedir que alcance la mayoría absoluta. Se trata, sobre todo, de una jugada hacia el interior de su partido, fraccionado por luchas internas en las que algunos dirigentes de peso buscan su alejamiento de la dirección.

El conflicto se manifiesta en el enfrentamiento entre el centrista alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y la derechista Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid. Ambos aspiran a desplazar a Rajoy en el congreso partidario previsto para junio.
[related_articles]
"No me resigno a que el PP no dé las batallas ideológicas y sea capaz de ganárselas a los socialistas. En el próximo congreso nos toca renovar y actualizar nuestros principios ideológicos y nuestras líneas programáticas", afirmó Aguirre.

Zapatero, fortalecido tanto por su triunfo en las elecciones parlamentarias del 9 de marzo como por el debilitamiento del PP, inició su intervención en la sesión de investidura pidiendo confianza a la legislatura "para impulsar una clara idea de España, un país próspero y eficiente, comprometido con la causa de la paz y en la lucha contra el cambio climático".

Pero sólo tendrá la confianza de sus compañeros del PSOE. Además del PP, los partidos minoritarios anunciaron su voto en contra o la abstención. Los centristas de Cataluña dijeron que sólo "un milagro" los haría inclinarse a favor de Zapatero.

Fuentes socialistas dijeron a IPS que la abstención de los minoritarios, aunque obligue a una segunda votación, dejará al gobierno con mayor libertad para decidir temas conflictivos que tienen base en las reclamaciones nacionalistas de vascos y catalanes, ya que no existirán compromisos políticos con otras agrupaciones.

En los comicios de marzo, el PSOE obtuvo 169 de los 350 escaños del parlamento, cinco más que en 2004, tras lograr 42,6 por ciento de los votos, contra 37,6 por ciento del PP, que ganó 148 escaños.

"Los electores nos han dado una confianza suficiente para poder gobernar con mayor autonomía", afirmó la número dos del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

Una novedad en esta sesión de investidura fue que la cuestión del terrorismo pasó a un segundo plano. Zapatero señaló que el grupo separatista vasco ETA (Euskadi ta Askatasuna, Patria Vasca y Libertad) "está más débil que nunca" y que su única alternativa es "poner fin a su barbarie criminal". El PSOE ha dicho que no piensa volver a negociar con los extremistas vascos.

El primer plano lo ocupó la economía, ante los problemas derivados de la crisis estadounidense y una desaceleración del crecimiento en la Unión Europea (UE), que repercuten en España.

Para enfrentar el problema Zapatero anunció su disposición a un acuerdo económico y social con todas las fuerzas políticas, empresariales y sociales.

"Ante coyunturas económicas adversas existen dos caminos: recortes sociales o solidaridad. El mío es el segundo. Mi idea de España es un país que no abandona a nadie en el infortunio, por lo que no habrá recortes en políticas sociales", afirmó.

Zapatero anticipó que se reducirán en 30 por ciento las cargas, impositivas y no impositivas, que caen sobre las empresas y que se implementarán reformas para promover el empleo, sobre todo femenino.

Su defensa de la igualdad de género provocó aplausos de todos los diputados, a excepción de los del PP. "Cualquier cobarde que levante la mano a una mujer deberá saber que no tiene al frente a un ser desprotegido sino a 44 millones de personas dispuestas a plantarle cara", enfatizó.

En materia internacional, Zapatero reiteró su compromiso europeísta, así como la intención de fortalecer las relaciones con África subsahariana, América Latina y el Caribe, además de las luchas contra el cambio climático y la pobreza. Afirmó que para fines de 2012 España estará dedicando 0,7 por ciento de su producto interno bruto a la asistencia para el desarrollo.

Rajoy criticó a Zapatero y calificó de "rectificación" su oferta de volver a lograr un acuerdo con el PP para combatir a ETA, si bien fueron los "populares" quienes durante los últimos cuatro años se negaron a ese diálogo.

"Siento una profunda desconfianza en su programa político, y su discurso de hoy no me ayuda a corregirla", dijo Rajoy. Asimismo, argumentó que España es el país más vulnerable de la UE frente a la crisis económica internacional.

La secretaria de Política Económica y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, le respondió que calificar a España como "el país más vulnerable de la UE es desconocer la realidad de este país, es no haberse enterado de que somos el país que más crece entre los de referencia en Europa, el que dispone del mayor superávit público y el que tiene la más alta previsión de crecimiento para 2008".

Otra dirigente socialista, Elena Valenciano, afirmó tras escuchar a Zapatero que "trabajaremos para hacer frente a los desafíos comunes y lograr la prosperidad del Mediterráneo, estrecharemos lazos con Latinoamérica, relanzaremos unas relaciones renovadas con Estados Unidos y continuaremos de la mano de la Organización de las Naciones Unidas en el mantenimiento de la paz".

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe