CUBA-MÉXICO: Deseo compartido de reactivar relaciones

Cuba y México intentan dejar atrás los rencores para iniciar una nueva etapa en sus relaciones, luego de varios años de desencuentros en que la espiral de tensiones puso a los dos países al borde de la ruptura diplomática.

Para el embajador de México en Cuba, Gabriel Jiménez Remus, la visita de dos días que iniciará este jueves a la isla la secretaria de Relaciones Exteriores (canciller) Patricia Espinosa es "la manifestación personalizada de la voluntad" del presidente mexicano Felipe Calderón "no sólo de recomponer, sino de fortalecer las relaciones".

"Sin duda alguna, esta visita será un paso importante en este proceso de acercamiento", que refleja el interés tanto del gobierno del presidente de Cuba, Raúl Castro, como del de Calderón por avanzar "de manera progresiva" hacia el mejoramiento del vínculo, comentó a IPS el politólogo cubano Luis Suárez.

En su opinión, esa voluntad se enmarca en un contexto internacional en que prima el acercamiento a Cuba, sostuvo Suárez.

El experto mencionó en ese sentido la visita en febrero a este país del secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarsicio Bertone, y la del comisario de la Unión Europea para el Desarrollo y la Ayuda Humanitaria, Louis Michel, la semana pasada.
[related_articles]
Además, antes de la llegada de la canciller mexicana se dieron pasos concretos para superar irritaciones y aceitar canales de diálogo, añadió Suárez. No existe razón alguna que augure resultados negativos para las entrevistas entre la funcionaria y sus interlocutores cubanos, aseguró.

Espinosa participará junto con su par cubano, Felipe Pérez Roque, en la III reunión del Mecanismo Permanente de Información y Consulta bilateral, creado hace muchos años pero que, "por una u otra razón, ha estado paralizado, sin funcionar", dijo a la prensa el embajador Jiménez Remus.

A "esta herramienta había que rescatarla, porque en ella se puede hablar de todos los temas pendientes que existen en las relaciones", puntualizó el diplomático. La agenda, dijo, podría abarcar desde la nueva relación política entre ambos países, hasta asuntos consulares, migratorios o de derechos humanos.

Jiménez Remus añadió que no se ha previsto una entrevista de la visitante con el presidente Raúl Castro, quien asumió el cargo el 24 de febrero. En este nuevo escenario, independientemente de quien encabece el gobierno cubano, México quiere seguir adelante en estas relaciones bilaterales "intensamente", afirmó el embajador.

Pero la agenda de Espinosa podría incluir "visitas de cortesía" al vicepresidente Carlos Lage, al presidente de la Asamblea Nacional (parlamento), Ricardo Alarcón, y al jefe del departamento de Relaciones Internacionales del gobernante Partido Comunista, Fernando Remírez de Estenoz. El diplomático mexicano rechazó de modo tajante la posibilidad de contactos con representantes de la oposición interna, no reconocida por las autoridades cubanas. "Ningún miembro de la delegación mexicana tiene agenda personal", y todos ellos sostendrán conversaciones "en su conjunto" con sus pares cubanos, indicó.

En 2002, el hoy ex presidente mexicano Vicente Fox (2000-2006) visitó Cuba y saludó a disidentes invitados a la embajada de su país que luego se entrevistaron durante cerca de media hora con el entonces canciller Jorge Castañeda.

El hecho irritó al gobierno cubano, que acusa a los opositores de ser asalariados del estadounidense y funcionales a la política hostil de Washington hacia La Habana.

La escalada de controversias y desencuentros se mantuvo hasta que, en mayo de 2004, ambas naciones estuvieron a punto de romper relaciones diplomáticas, cuando Fox retiró a su embajadora en Cuba, Roberta Lajous, y pidió el regreso del cubano, Jorge Bolaños, a su país. Ambos diplomáticos volvieron a sus puestos en julio de ese mismo año, pero los vínculos continuaron con una extrema frialdad. En julio de 2005, incluso, el canciller Pérez Roque advirtió que Cuba y México no gozarían de relaciones políticas normales mientras Fox estuviera en el poder.

Según observadores, los vínculos diplomáticos entre Cuba y México nunca llegaron a un nivel tan bajo como durante el gobierno de Fox, primer presidente ajeno al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 72 años.

Tras la investidura presidencial de Calderón, en diciembre de 2006, el nuevo gobierno inició contactos diplomáticos para promover un acercamiento. La canciller Espinosa consideró ante el Senado "de la más alta prioridad " relanzar el diálogo y el entendimiento político con la isla.

Esa distensión parece haber facilitado un reciente acuerdo para renegociar el pago de una deuda de 400 millones de dólares de Cuba a México, uno de los asuntos que podrían enturbiar las buenas intenciones de mejorar las relaciones.

Otro problema pendiente de solución es el creciente flujo a México de cubanos que pagan a traficantes de seres humanos entre 3.000 y 7.000 dólares, e incluso más, por el traslado a distintos puntos del sudoriental estado mexicano de Quintana Roo, como antesala para continuar viaje hacia Estados Unidos.

En la delegación que acompañará a la canciller Espinosa figura un representante del gubernamental Instituto Nacional de Migración mexicano.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe