La alcaldía de la meridional ciudad peruana de Puno construirá una planta de tratamiento de aguas residuales para resolver la grave contaminación que afecta al lago Titicaca. Las obras se costearán con una donación de 4,3 millones de dólares y un préstamo de 12 millones de dólares, concedidos por la Cooperación Financiera Alemana (KFW por sus siglas en alemán), además de dos millones de dólares aportados por el Estado peruano, informó el alcalde de Puno, Mariano Portugal.
Las aguas servidas de la ciudad de 130 mil habitantes provocaron la explosiva expansión de un alga del tamaño de una lenteja, que ha formado en la bahía contigua una alfombra de cuatro centímetros de espesor que absorbe los nutrientes e impide el paso de la luz solar, haciendo imposible la vida de peces y otras especies.
El lago Titicaca se encuentra a tres mil 815 metros sobre el nivel del mar, en el altiplano que comparten Perú y Bolivia. Es el más alto del mundo y el mayor de América Latina.
