La localidad de El Pino, que ocupa más de 107 millones de hectáreas en el septentrional departamento hondureño de Atlántida, es promovida como «la aldea verde» por las actividades sostenibles de sus habitantes. Los mil habitantes de la aldea, en el corazón de la montaña de Pico Bonito, viven de la agricultura y practican técnicas amigables con la naturaleza, como uso de abono natural, quema controlada de árboles para la siembra y planes de reforestación.
«Queremos proponer al Ministerio de Turismo que fomente actividades de turismo ecológico en la aldea», dijo a Tierramérica el ambientalista José Guerrero.
Pico Bonito alberga flora y fauna en peligro de extinción, incluidas especies de mariposas, aves, monos, serpientes y jaguares amenazados.
