La gubernamental Corporación Nacional Forestal de Chile aprobó la tala de dos mil 700 árboles nativos del Parque Metropolitano de Santiago, el mayor pulmón verde de la capital, para construir una autopista de 21,5 kilómetros. En agosto, el grupo Itinera –filial de la firma española Sacyr–, a cargo del proyecto, cortó mil 300 especies exóticas del parque, comprometiéndose a reponer más de 20 mil árboles en total.
«Desaparecerán distintas especies de flora y fauna, disminuirán las plantas herbáceas, los arbustos y los lugares donde anidan las aves», perjudicando a Santiago, ya muy contaminado, dijo a Tierramérica Flavia Liberona, coordinadora de la Red de Bosque Nativo.
La autopista, cuyas obras empezaron en 2005 y concluirán en 2008, conectará a las comunas santiaguinas de Vitacura (81 mil 499 habitantes) y Huechuraba (74 mil 70), con una inversión superior a 200 millones de dólares.
