Una propuesta nacional que beneficie a los 4,5 millones de integrantes de pueblos y comunidades tradicionales de Brasil será elaborada por una comisión con 15 representantes suyos y 15 del gobierno que concluirá su labor este mes. La misma será debatida en septiembre en talleres participativos en las cinco regiones del país.
Intentará definir políticas que atiendan las especificidades de esas poblaciones que viven de los recursos naturales y desarrollaron culturas y conocimientos propios, explicó a Tierramérica Jörg Zimmermann, director de Agroextractivismo y Desarrollo Sustentable del Ministerio de Medio Ambiente.
Son miembros de comunidades afrodescendientes aisladas, indígenas, extractores de caucho y varios productos forestales, pescadores, gitanos y otros grupos que ocupan un cuarto del territorio brasileño, sin títulos de propiedad y que cumplen importantes servicios de protección de la biodiversidad, reconocen las autoridades ambientales.