La cómoda reelección del primer ministro australiano John Howard y el avance de su coalición conservadora en el Senado le permitirán profundizar su agenda de desregulación económica y seguridad nacional.
Howard fue reelegido el sábado para su cuarto período de gobierno. Su coalición Liberal-Nacional obtuvo ocho escaños adicionales en la Cámara de Representantes (al menos 52,2 por ciento de los asientos).
Más importante aún es que, por primera vez desde que llegó al poder en 1996, Howard tendrá al menos la mitad de los escaños en el Senado, de 76 miembros. Con 38 escaños ya confirmados, podrá rechazar con facilidad mociones y propuestas para establecer comisiones investigadoras, y si se confirma uno más, podrá hacer aprobar sus proyectos de ley sin enmiendas.
El resultado definitivo de los votos para el Senado no se conocerá hasta dentro de dos semanas. Sin embargo, es casi seguro que el partido cristiano evangélico Family First (La familia primero), con una plataforma dirigida contra los homosexuales, obtendrá un escaño y apoyará la mayoría de las iniciativas del gobierno.
En el pasado, varios proyectos que promovían medidas antiterroristas, reforma del sistema electoral y limitación de las operaciones de los sindicatos fueron derrotados por el voto combinado de los opositores Partido Laborista, Demócratas Australianos y Verdes Australianos.
Eso ha cambiado. El líder de los Verdes, el senador Bob Brown, teme que cuando el nuevo Senado asuma sus funciones el 1 de julio de 2005, Howard lance un aluvión de propuestas radicales.
Probablemente seamos testigos de más iniciativas radicales, similares a la 'Ley Patriota' de Estados Unidos, que afecten las libertades civiles en nombre del combate al terrorismo. También es probable que el gobierno promueva más privatizaciones en los sistemas de salud y educación pública, dijo a IPS.
Los Verdes esperan ganar al menos un escaño adicional en el Senado. Si Family First obtiene un escaño en el Senado en la provincia de Victoria será porque el Partido Laborista y los Demócratas, de centro-izquierda, dirigieron su preferencia a ese partido cristiano para negarle a los Verdes un asiento adicional.
En su discurso de la noche del sábado, Howard afirmó que Australia es considerado un país modelo. Tenemos una economía fuerte y somos una nación respetada en el mundo, declaró.
La campaña electoral de Howard estuvo dirigida por la firma Wirthlin Worldwide, la misma que conduce la campaña del gobernante Partido Republicano en Estados Unidos.
Antes de la elección, Howard eliminó los asuntos más controvertidos de su agenda. Por ejemplo, el enfrentamiento con el gobierno de Timor Oriental por las ganancias del petróleo fue diluido mediante una propuesta más generosa de distribución de los beneficios.
Asimismo, el gobierno suavizó los elementos más duros de su política contra los solicitantes de asilo que llegan en barco a costas australianas, e hizo que una costosa campaña publicitaria difundiera sus políticas sociales.
Sin embargo, la táctica más eficaz para el partido de Howard fue la afirmación de que las tasas de interés subirían bajo un gobierno laborista. En las provincias de Victoria, Queensland y Nueva Gales del Sur, donde el Partido Laborista esperaba mantener o ganar escaños, el gobierno ganó votos.
El motivo principal fue el temor a que aun un pequeño aumento en las tasas de interés volviera insostenible el pago de las hipotecas para muchos hogares.
Para los ambientalistas que respaldaron al Partido Laborista por su compromiso de ratificar el Protocolo de Kyoto sobre cambio climático y proteger 240.000 hectáreas de bosques de antiguo crecimiento en Tazmania, el resultado electoral es un duro revés.
Aunque es probable que la presión de la comunidad internacional obligue a Canberra a ratificar ese tratado, es improbable que el gobierno modifique su política forestal, favorable a la industria maderera.
En los últimos días de la campaña, Howard anunció que protegería áreas adicionales no especificadas, pero sin afectar la capacidad de explotación de la industria.
Alec Marr, director de la organización ambientalista Wilderness Society, anunció que los ambientalistas discutirán el asunto con funcionarios gubernamentales.
El gobierno anunció que finalizará los mapas para diciembre, por lo tanto presionaremos para que proteja los bosques más importantes, advirtió Marr. (