COMERCIO: Norte persiste en políticas «antidesarrollo»

Las negociaciones comerciales multilaterales de esta semana en Ginebra podrían fracasar porque la OMC insiste en desatender los problemas del Sur en desarrollo, alertaron organizaciones de la sociedad civil.

Representantes de 147 países intentarán reactivar la Ronda de Doha de negociaciones comerciales multilaterales, y activistas aprovecharán para exigirle al Norte industrial el cese de sus "políticas antidesarrollo".

Tales políticas fueron lo que, según organizaciones de la sociedad civil, originó el colapso de las negociaciones en la Conferencia Ministerial de la OMC (Organización Mundial del Comercio) celebrada en septiembre pasado en Cancún, México.

Diecisiete instituciones de desarrollo y ambientalistas, entre ellas la organización humanitaria Oxfam y Amigos de la Tierra Internacional, acusaron al Norte rico de dejar de lado las necesidades de los países en desarrollo y poner en peligro así la Ronda de Doha.

La propuesta de acuerdo difundida el viernes 16 para rescatar la Ronda "amenaza con socavar las conversaciones comerciales mundiales y con perpetuar la inequidad y la pobreza", sostuvieron las organizaciones.

Los ministros de Relaciones Exteriores y de Comercio de la Unión Europea (UE) consideraron la iniciativa con el comisario de Comercio del bloque, Pascal Lamy, y con el de Agricultura, Franz Fischler, en Bruselas este lunes.

Este martes comenzará una sesión del Consejo General de la OMC de cuatro días en Ginebra, con la intención de darle un marco a las conversaciones.

La rama ejecutiva de la UE avaló la semana pasada la eliminación de subsidios agrícolas y el recorte de subvenciones propuesta por la cúpula de la OMC como un agónico intento para salvar la Ronda de Doha.

La iniciativa, presentada el viernes por el director general de la OMC, Supachai Panitchpakdi, y por el presidente del Consejo General de la institución, Shotaro Oshima, "es un paso en la dirección correcta", indicó la UE.

La ronda mundial de negociaciones para reformar el comercio internacional fue lanzada por la Conferencia Ministerial de la OMC celebrada en la capital de Qatar en 2001, y se espera que termine el 31 de diciembre.

Sin embargo, esa meta quedó muy lejana luego del fracaso de la Conferencia Ministerial de la OMC realizada en septiembre pasado en Cancún, debido al rechazo de los países del Sur en desarrollo a los abultados subsidios que otorga el Norte industrial a su producción agrícola.

El objetivo del borrador presentado por la OMC es darle un nuevo impulso a la Ronda y servir como marco para el último tramo de las negociaciones.

El texto, que será debatido por el Consejo General de la OMC, propone, además de la eliminación de los subsidios a las exportaciones agrícolas y el recorte de las subvenciones, una reducción de las protecciones aduaneras y de las tarifas industriales.

También aborda el problema de los servicios, los subsidios al algodón y el lanzamiento de negociaciones sobre procedimientos aduaneros.

En el informe "Un minuto antes de la medianoche", publicado el jueves 22, Oxfam advirtió que el texto elevado por la OMC "muestra evidencias de considerable influencia de los países ricos y no atiende adecuadamente áreas clave de interés de los países en desarrollo, como la competencia desleal (dumping) y el acceso al mercados".

Las negociaciones de esta semana podrían fracasar a causa de ese desequilibrio, lo cual afectaría el futuro del multilateralismo y de las campañas para la reducción de la pobreza.

"El tiempo se acaba. A pesar de los compromisos de reforma, los países ricos siguieron una estrategia basada sobre el interés propio y persistentemente atacaron al resto de bloquear los avances. De hecho, fueron ellos los que han bloqueado" las negociaciones, dijo Jo Leadbeater, de la oficina de Oxfam en Bruselas.

Las organizaciones no gubernamentales llamaron a establecer un cronograma para la eliminación de los subsidios, y a la UE a acordar la anulación de los subsidios "con una fecha clara y sin condicionarlo a nuevas concesiones" del Sur pobre.

Además, la UE debería dar a los países en desarrollo el derecho a proteger a sus agricultores de importaciones que amenazan su seguridad alimentaria.

En cuanto a los bienes no agrícolas, las organizaciones advirtieron que la apertura del Sur en desarrollo pretendida por la UE podría conducir a "la desindustrialización y la erosión de la política comercial como instrumento para preservar el ambiente y proteger a los pobres".

"A los países en desarrollo se los pone en la insostenible posición de elegir entre acordar un marco diluido o aceptar la culpa por el colapso de las negociaciones", dijo Leadbeater.(FIN/IPS/traen-mj/sb/ss/if dv wt/04)

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