Condenamos la vulneración de la libertad de expresión por parte de las dictaduras, sin olvidar que también se vulnera esa libertad en países donde es reconocida por la ley, afirmó este lunes, Día Internacional de la Libertad de Prensa, Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de Periodistas de Madrid (APM).
González Urbaneja habló en un acto convocado por la organización internacional Reporteros Sin Fronteras para conmemorar la fecha y presentar la primera edición de El Muni, periódico de la oposición democrática al régimen dictatorial de Guinea Ecuatorial, que preside desde 1979 Teodoro Obiang Nguema.
El periódico, editado, impreso y distribuido en España, con una tirada de 20.000 ejemplares, también será enviado por sus editores a Guinea Ecuatorial, pero sin los trámites comerciales habituales, informaron sus editores.
Pedro Nolasco, redactor jefe de El Muni, señaló a IPS que eso será así porque en su país solo se respetan los derechos de Obiang y su familia, financiados por los petrodólares, (mientras) todos los demás derechos son violados sistemáticamente.
Guinea Ecuatorial, ubicada en la costa occidental de Africa, fue colonia española hasta 1960 y posee una de las reservas más importantes de petróleo y gas de ese continente.
Nolasco y Manuel Nse, su segundo en El Muni, llegaron hace dos meses a España, luego de que el régimen de Malabo tomó represalias contra ellos y los obligó a dejar su país. Nse considera que las elecciones celebradas el 25 de abril y que le dieron el triunfo al actual presidente por más de 99 por ciento de los votos fueron fraudulentas.
La tónica dominante sigue siendo el voto público, coactivo, el secuestro de las urnas y la manipulación de los resultados. No hay libertad en mi país, subrayó.
Rafaela de la Torre, periodista que dirigió durante diez años un programa de la pública Radio Exterior de España sobre Guinea Ecuatorial, señaló a IPS que el recientemente finalizado gobierno español del centroderechista José María Aznar (1996-2004) fue cómplice de Obiang, y no sólo ordenó suprimir su programa, sino también hacerla despedir de la radio.
No obstante, continúo y continuaré luchando por la libertad de expresión y la democracia en ese país tan cercano y a la vez tan lejano a nosotros, aseguró.
González Urbaneja pasó revista a los grandes predadores de la libertad de expresión en el mundo y, a la vez, llamó la atención sobre las violaciones que ocurren en países como España, Estados Unidos y Francia, entre otros, en los que formalmente existe libertad de expresión, pero también se la viola.
Desde luego que condenamos, y no podría ser menos, los asesinatos y prisiones de colegas en cualquier país que ocurran, pero no olvidemos que hay otras violaciones de la libertad de expresión que también debemos condenar y combatir, argumentó.
La autocomplacencia, el conformismo, las amenazas, la presión directa o indirecta de las fuentes, son también vulneraciones de la libertad de expresión y debemos tenerlo en cuenta día a día, concluyó el presidente de la AMP, organización que nuclea a todos los periodistas profesionales de la capital española.
Nativel Preciado, directiva de la asociación, sostuvo que ejercer el derecho a informar y ser informado libre y verazmente es muy duro.
En España, por ejemplo, tenemos el privilegio de que la ley regula la libertad de expresión, pero los periodistas que la ejercemos verdaderamente corremos siempre el riesgo de quedarnos sin el pan de cada día, con presiones permanentes para autocensurarnos.
Ojo, cuidado, con los que ejercen el poder, aunque sean buenos amigos, alertó Preciado.
No seamos sectarios entre nosotros y defendámonos de los que llenan de basura el periodismo, añadió, aludiendo a quienes lanzan grandes noticias sobre temas intrascendentes y dejan de lado los que interesan a la sociedad civil.
Otra periodista española, la fotógrafa Queca Campillo, destacó que en los países europeos se viola la libertad de expresión, y puso como ejemplo que la semana pasada el Tribunal Constitucional español derogó una resolución del Tribunal Supremo de Justicia que impedía entrar con cámaras fotográficas a los juzgados, salvo autorización especial.
Tuvimos que estar veinte años discutiendo, presentando recursos y reclamando para que recién ahora se nos reconozca el derecho a ejercer nuestra profesión en los ámbitos judiciales, afirmó.
Nolasco manifestó en diálogo con IPS que sin prensa libre no hay pueblo libre y que por ello crearon la Asociación por la Libertad de Prensa en Guinea Ecuatorial.
Esa asociación, además de luchar por la libertad y la democracia en su país, también denuncia a los gobiernos considerados democráticos, como el que España tuvo hasta ahora, que apoyaron a la dictadura de Obiang.
El redactor jefe de El Muni admitió tener mucho miedo, porque Obiang tiene mucho poder, incluso aquí (en España) y nuestras vidas corren peligro.
A ese respecto, el parlamentario socialista Juan José Laborda Martín, quien estuvo en Guinea Ecuatorial en los días previos a las elecciones del 25 de abril, reclama que todos los partidos políticos españoles lleguen a un consenso sobre la situación en ese país africano.
Una de las prioridades de la política española debe ser Guinea Ecuatorial porque, mientras una inmensa mayoría de la sociedad española no sepa exactamente qué es lo que pasa, y ni siquiera dónde está Guinea Ecuatorial, no podremos ayudar a resolver sus problemas, alegó.
Según Laborda, también se tiene que lograr ese consenso con el resto de los países europeos.
