COMERCIO-MEXICO: Apertura, una receta estéril

México es campeón mundial en tratados de libre comercio, con 11 en marcha y 14 más en puerta. No obstante, a una década de haber firmado el primero aún no puede corroborar la máxima de que esa apertura garantiza el desarrollo, como dice el proyecto del ALCA.

El último acuerdo comercial suscrito por México fue con Uruguay, el sábado pasado en el marco de la XIII Cumbre Iberoamericana celebrada ese día en la central ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra.

Siguiendo el guión propio de esos actos, el presidente uruguayo, Jorge Batlle, señaló que ese tratado bilateral abrirá caminos ciertos "hacia el bienestar social".

La carrera por el libre comercio de México, donde la mitad de sus 100 millones de habitantes vive en la pobreza y una tercera parte en la miseria, se inició en 1992 con la firma de un acuerdo de ese tipo con Chile.

Ya suman 11 los tratados mexicanos bilaterales o multilaterales en vigor y 14 en negociación, cuatro acuerdos de complementación económica y 20 para la promoción y protección recíproca de inversiones.

Además, este país es uno de los 10 mayores exportadores del mundo, con ventas por más de 160.000 millones de dólares anuales.

"Una clave para la prosperidad es el comercio sin barreras", señalaron los presidentes americanos cuando se reunieron en 1994 en la ciudad estadounidense de Miami para poner en marcha las negociaciones del ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas).

Cuatro años después, en Santiago de Chile, reiteraron esa idea al declarar que "la integración económica, la inversión y el libre comercio son factores claves para elevar el nivel de vida y mejorar las condiciones laborales de los pueblos de las Américas".

Ministros de 34 países, todos los del hemisferio excepto Cuba, se reunirán este jueves y el viernes en Miami con el propósito de empujar el proyecto ALCA, que según sus cronogramas debería entrar en vigor a fines de 2005.

Si las promesas del libre comercio se cumplieran, México sería hoy un país lleno de prosperidad y estaría cerca de terminar con su pobreza, dijo a IPS Alberto Arroyo, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana de México y miembro de la coordinación de la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio.

El principal acuerdo suscrito por México es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con Canadá y Estados Unidos.

México tiene vigentes, además, convenios con Bolivia, Costa Rica y Chile, con el llamado Grupo de los Tres que conformó con Colombia y Venezuela, y con Nicaragua, Israel y ahora Uruguay.

Además, mantiene en funcionamiento uno con la Unión Europea, otro con el llamado Triángulo del Norte, al que pertenecen Guatemala, Honduras y el Salvador, y otro más con la Asociación Europea de Libre Comercio que integran Islandia, Lichtenstein, Noruega y Suiza.

Los tratados de libre comercio de México que están en plena negociación son con Japón y con los países de América en el ALCA, mientras que se mantienen congeladas las conversaciones con Argentina, Australia, Belice, Corea del Sur, Ecuador, Nueva Zelandia, Panamá, Paraguay, Perú, Singapur, Tailandia y Trinidad y Tobago.

México totalizó el año pasado un comercio global de más de 320.000 millones de dólares, una cifra 200 por ciento superior a la registrada en 1992, pero en los hechos la pobreza siguió aumentando en la última década y sectores como el campesino cayeron a niveles paupérrimos.

En los últimos 10 años se perdieron en las zonas rurales, donde se concentra 75 por ciento de la pobreza extrema del país, más de 10 millones de hectáreas de cultivos y cinco millones de campesinos, en su mayoría jóvenes, emigraran a ciudades mexicanas o a Estados Unidos, según un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México.

En términos de comercio, México elevó el volumen de sus intercambios de manera exponencial de 1992 a 2002, pero en cuanto al producto interno bruto por habitante, el crecimiento promedio en esa década fue de apenas 0,96 ciento, según la investigación de Arroyo.

Hoy, los hogares mexicanos tienen los mismos niveles de ingreso de los años 80 y la pobreza no cede, afirmó Julio Boltvinik, investigador del Colegio de México y experto en medición de pobreza.

También informes del Banco Mundial indican que los países con peor distribución del ingreso en América Latina son Brasil y México.

El estatal Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática señala que el 10 por ciento más pobre de México recibe 1,64 por ciento del ingreso total, mientras que el 10 por ciento más rico recibe 35,5 por ciento.

El impacto positivo del libre comercio en México es sólo para unas pocas empresas, en general filiales extranjeras, apuntó Arroyo.

Según el experto, el caso mexicano demuestra que el libre comercio genera algunas "islas exitosas", pero no arrastra al conjunto de la economía.

Del universo de empresas existentes en México, apenas 750 son las responsables de más de 70 por ciento de las exportaciones del país y, de ellas, la mayoría son de propiedad extranjera.

Además, casi 90 por ciento de las ventas mexicanas corresponden a manufacturas. Gran parte de esos productos salen de plantas de maquila, lugares donde se arman productos finales con insumos que ingresan al país libres de gravámenes para luego ser reexportados.

En 1994, cuando entró en vigencia el TLCAN, el gobierno de entonces de Carlos Salinas (1988-1994) prometió que ello permitiría al país dar un salto hacia el llamado Primer Mundo.

Sin embargo, a 10 años de aquella promesa México sigue siendo parte del mundo en desarrollo y mantiene grandes rezagos sociales.

A cada firma de un tratado, las autoridades indicaron que el objetivo del nuevo acuerdo era diversificar el comercio, cosa que no se tradujo en hechos.

México siguió los últimos años la ruta de concentrar su intercambio con Estados Unidos, hoy destino y origen de más de 75 por ciento de sus ventas y compras.

Para el experto en temas de comercio, Carlos Natividad, los grandes problemas sociales y económicos de México no deben ser atribuidos de forma directa al libre comercio, sino más bien a las políticas internas.

No obstante, reconoce que un mal manejo de la apertura puede llegar a ser perjudicial, concluyó. ***** + ALCA (http://www.ftaa-alca.org) + Secretaria de Comercio de México (http://www.economia.gob.mx) + Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (http://www.rmalc.org.mx/)

(FIN/IPS/dc/dm/if/lc/03)

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