El secretario general de la ONU, Kofi Annan, reveló que el presupuesto del foro mundial está estancado desde hace cinco años y que la organización tendrá que luchar para hacer más con menos recursos en el próximo bienio.
"Durante cinco años la ONU no tuvo absolutamente ningún aumento en su presupuesto, ni siquiera en términos nominales", dijo al Comité Presupuestario y Administrativo el miércoles.
Al anunciar un presupuesto de 2.500 millones de dólares para el próximo período de dos años, Annan dijo que las finanzas de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) serán casi del mismo volumen, en términos reales, que en los años 1998-1999.
En cada uno de los últimos cinco años, la ONU recortó un total de unos 350 millones de dólares en gastos generales para cubrir el costo de la inflación, según Annan.
Durante ese período, el foro mundial también absorbió el costo de más de 100 millones de dólares para misiones especiales, principalmente operaciones humanitarias y de ayuda determinadas por desastres naturales imprevistos.
"Sin embargo, llegamos al punto en el que más recortes podrían comprometer seriamente nuestra capacidad para ofrecer los servicios que los estados miembros ordenaron y esperan de la Secretaría", señaló Annan.
"La disciplina prespuestaria estricta es una cosa, pero la dieta de hambre, año tras año, es otra, en particular cuando constantemente se pide a la organización que haga más y más", agregó.
Annan dijo que aunque se le pidió que recortara los gastos lo más posible, la ONU debe enfrentar cada vez más desafíos, realizar nuevas misiones de paz y tomar nuevas responsabilidades.
"Miren en todo el mundo, desde Timor Oriental hasta Sierra Leona. Escuchen los discursos del mes pasado en la Asamblea General sobre el desarme, el desarrollo, la discriminación y otros temas, y piensen por un momento en el sangriento siglo XX", pidió Annan.
"Verán, oirán y comprenderán por qué la comunidad internacional continúa acudiendo a la ONU en busca de sus servicios únicos y universales", sostuvo.
La ONU tiene una agenda completa, las exigencias continuaron aumentando y las expectativas son muchas. "Debemos responder y el presupuesto lo intenta", dijo Annan.
Aunque los gastos continuarán más o menos igual, el presupuesto propuesto requiere pequeños, pero importantes aumentos en ciertas áreas de prioridad.
Entre ellas están la paz y el desarrollo en Africa, ayuda humanitaria, promoción y protección de los derechos humanos, lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado y programas de capacitación para asegurar que el personal tenga la capacidad y el conocimiento para hacer su trabajo.
Para permitir esos aumentos, se deberá ahorrar en la administración, los servicios comunes de apoyo y otras áreas, explicó Annan.
Como las contribuciones de los países se pagan en moneda fuerte, la fuerza del dólar ayudó considerablemente a la ONU, pero a su vez causó problemas en agencias como el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (FNUAP) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), donde la mayoría de los aportes voluntarios son en otras monedas más débiles.
Esta semana, la directora ejecutiva del FNUAP, Nafis Sadik, dijo que las fluctuaciones de la moneda disminuyeron el valor de las contribuciones de los donantes europeos.
Según el presupuesto presentado, la ONU tendría un total de 8.802 funcionarios en el 2001, cifra que representa un aumento de unos 61 empleados respecto del período presupuestario anterior, pero es menor que los 10.021 durante el período 1996-1997.
Annan propuso que más de 500 cargos fueran redistribuidos entre los diversos programas y subprogramas.
"Nuestro trabajo siempre cambia, se presentan sorpresas y nuevas exigencias, y es fundamental que la ONU coloque a la persona adecuada en el lugar adecuado en el momento adecuado y aplique sus recursos donde sean más necesarios", afirmó.
Peter Burleigh, embajador de Estados Unidos, el mayor contribuyente individual de la ONU (representa 25 por ciento del presupuesto), destacó que el presupuesto destinara más de 25 por ciento de los recursos a actividades de desarrollo, mucho más que a cualquier otra área.
Sin embargo, agregó que el presupuesto aún está "demasiado orientado a la captación de ingresos" y que no pone suficiente énfasis en los resultados esperados o los indicadores de funcionamiento que podrían utilizarse para evaluar el progreso en el logro de los objetivos para los que se brindan recursos.
"Aunque reconocemos y apreciamos los esfuerzos de la Secretaría (con respecto del presupuesto)…, estas mejoras están lejos de lo que se necesita para hacer que el proceso esté más orientado a los resultados", declaró Burleigh.
"El presupuesto debería ser reducido, después de los ajustes, al nivel presupuestario actual. Se puede hacer simplemente teniendo en cuanta las medidas para que la organización sea más eficiente", agregó.
"La ONU cree que las actividades ordenadas para el próximo período de dos años pueden hacerse según el presupuesto actual, o por debajo de 2.500 millones de dólares", dijo Burleigh.
A continuación, advirtió que Estados Unidos no apoyará una cantidad más alta.
"Los continuos esfuerzos de la ONU para ser más eficiente, reducir el personal y racionalizar la distribución del presupuesto deberían ser más que suficientes para compensar cualquier aumento imprevisto de los costos", declaró. (FIN/IPS/tra- en/td/mk/at/aq/ip/99
