GINEBRA – Al menos 8938 personas perdieron la vida en rutas migratorias de todo el mundo en 2024, convirtiendo a ese año en el más fatal de los registrados, de acuerdo con un reporte divulgado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) este viernes 21.
Las pérdidas de 2024 representan la continuación de una tendencia de cinco años de muertes en aumento año tras año, pues superan los registros previos de 2023 cuando se documentaron 8747 muertes de migrantes, y de 2022, con 7205.
También en 2016, cuando convergieron en el Mediterráneo decenas de miles de migrantes y refugiados de África y del Medio Oriente -sobre todo de quienes huían de la guerra civil en Siria-, se registró una elevada cifra de decesos, 8288.
“Detrás de cada número hay un ser humano, alguien para quien la pérdida es devastadora”, dijo la directora general adjunta de Operaciones de la OIM, Ugochi Daniels, para quien “la tragedia de la cifra cada vez mayor de muertes de migrantes en todo el mundo es inaceptable y prevenible”.
Subrayó que “el aumento de las muertes en tantas regiones del mundo muestra por qué necesitamos una respuesta internacional holística que pueda prevenir futuras pérdidas de vidas”.
Además del registro mundial, 2024 fue también el año más fatal en la mayor parte de las regiones, en primer lugar en Asia, con 2778 decesos. Son fuertes los movimientos migratorios de la etnia rohinyá de Myanmar y de los bangladesíes en la bahía de Bengala, y los que se registran en las fronteras de Pakistán.
En África se registraron 2242 muertes de migrantes y Europa 233. El Sahara africano y el mar Mediterráneo con señalados como “cementerios de migrantes”, por el elevado número de quienes los cruzan tratando de ganar las costas europeas.
La OIM dijo que as 2452 muertes documentadas en el Mar Mediterráneo en 2024 no representan el mayor total anual de la historia, pero muestra la necesidad de contar con sistemas de búsqueda y rescate adecuados, y también de contar con rutas migratorias seguras y regulares como alternativas a ese viaje tan peligroso.
No se han difundido todavía los datos relativos a América, pero la OIM adelantó que al menos 1233 muertes de migrantes ocurrieron en 2024. Eso incluye la pérdida sin precedentes de 341 vidas en el Caribe, y una cifra récord de 174 muertes al intentar cruzar el selvático tapón del Darién, entre Colombia y Panamá.
En todo el mundo, la violencia ha sido el factor más importante que ha provocado las muertes de las personas en movimiento. Desde 2022, al menos un 10% de todas las muertes de migrantes registradas ocurrieron en tales contextos.
En 2024 se debió en gran parte a la violencia contra las personas en tránsito rumbo a destinos asiáticos, con casi 600 vidas perdidas en rutas migratorias a través de Asia meridional y el sureste asiático.
La OIM subraya que la cifra real de muertes y desapariciones de migrantes probablemente sea mayor, puesto que muchas de ellas no se han documentado por la escasez de fuentes oficiales.
Adicionalmente se desconocen las identidades y las características demográficas de la mayor parte de las personas que han fallecido o desaparecido.
Julia Black, coordinadora del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM, dijo que “el aumento en la cifra de muertes de por sí es terrible pero el hecho de que miles sigan sin ser identificados cada año es aún peor”.
“Más allá de la desesperación y de las preguntas no resueltas de las familias que han perdido a un ser querido, la falta de datos más completos sobre los peligros que enfrentan los migrantes obstaculiza las vitales respuestas”, agregó Black.
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