El trabajo se recupera en Asia, pero la situación aún es difícil

El empleo aún no se recupera plenamente en Asia y, aunque el sector de servicios de información es el que crece más velozmente, solo emplea un pequeño porcentaje de la mano de obra, ocupada principalmente en los sectores agrícola, manufacturero y el comercio mayorista y minorista. Foto: OIT

BANGKOK – Los mercados laborales de Asia-Pacífico se recuperaron parcialmente del impacto de la covid-19, pero la recuperación total de la región sigue siendo difícil y lo será en 2023, de acuerdo con un informe divulgado este lunes 28 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

“Aunque las tendencias del empleo en Asia-Pacífico parecen positivas, el mercado laboral de la región aún no ha recuperado el rumbo anterior a la crisis, con numerosos retos adicionales que ensombrecen las perspectivas de crecimiento futuro”, dijo la economista de la OIT Sara Elder, autora principal del informe.

El empleo en la vasta región se sitúa ya dos por ciento sobre el nivel anterior a la crisis de 2019, recuperándose de la pérdida de más de 57 millones de puestos de trabajo en 2020, según el informe “Perspectivas sociales y de empleo en Asia y el Pacífico 2022”.

Sin embargo, la recuperación no es completa, y la región todavía carece de 22 millones de puestos de trabajo en 2022, lo que supone una brecha de empleo de 1,1 % en comparación con la que se tendría si no se hubiera producido la pandemia.

Se prevé que esta cifra aumente a 26 millones (1,4 %) en 2023, dados los vientos en contra del crecimiento en el actual contexto geopolítico mundial y regional.

Según el Banco Asiático de Desarrollo, las principales economías avanzadas del mundo crecerán 1,9 % en 2022 y solo uno por ciento en 2023, en tanto el conjunto de las economías en desarrollo de la región crecerá 4,3 % este año y 4,9 %en 2023.

El menor crecimiento de Asia en comparación con previsiones de comienzos de año se atribuye en primer lugar a una disminución de las expectativas sobre China, que según el banco regional crecerá 3,3 % este año y 4,5 % en 2023.

En el terreno del empleo, la OIT registró que el total de horas de trabajo en la región se mantuvo por debajo de las de 2019, y la tasa de desempleo regional en 2022 fue de 5,2%, un aumento de 0,5 puntos porcentuales con respecto a 2019.

En 2022, todas las subregiones habían recuperado las pérdidas de empleo de 2020 y mostraban un crecimiento positivo del empleo con respecto a 2019.

Sin embargo, el crecimiento del empleo no siguió el ritmo del crecimiento de la población. Solo en el Pacífico la relación empleo-población en 2022 era superior a la de 2019.

El informe pone de relieve cuáles sectores están creciendo como fuentes de empleo, cuáles están disminuyendo y cuáles albergan oportunidades de “trabajo decente”.

Aunque el sector de los servicios de tecnología de la información es el que más crece en la región en términos de aumento del empleo, solo 9,4 millones de personas trabajaban en el sector en 2021, lo que corresponde apenas a 0,5 % del empleo total.

Por el contrario, los tres sectores más importantes en términos de empleo en Asia-Pacífico: agricultura, silvicultura y pesca; industria manufacturera; y comercio mayorista y minorista, representaban en conjunto 1100 millones de trabajadores en 2021, o 60 % de los 1900 millones de trabajadores de la región.

Los sectores en los que se concentran los trabajadores suelen caracterizarse por una productividad laboral limitada, salarios bajos, condiciones de trabajo deficientes y escasa seguridad en el empleo y los ingresos.

La mayoría de los trabajadores de estos sectores carecen de protección social, y también existe un alto grado de informalidad, con lo que los avances conseguidos en las últimas décadas se han visto en gran medida anulados por la pandemia.

La desigualdad de género sigue siendo muy grande, ya que casi todos los sectores de alto crecimiento del empleo benefician a los hombres en detrimento de las mujeres.

Solo las actividades de hostelería y restauración se salvan de esta tendencia, ya que 55 % de los puestos de trabajo añadidos entre 1991 y 2021 son para las mujeres.

“Aunque las tecnologías de la información y los sectores modernos reciban la mayor parte de la atención, el mayor potencial para impulsar el crecimiento y el trabajo decente en la región se encuentra en áreas mucho menos glamorosas”, dijo Elder.

Agregó que “el reto de cara al futuro es aumentar y mantener la atención de las políticas y la inversión pública para lograr el trabajo decente y la inclusión en todos los sectores, especialmente en aquellos en los que labora la mayoría de las personas”.

A-E/HM

 

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