PUERTO PRINCIPE – Las agencias del sistema de Naciones Unidas intensificaron sus labores de entrega de auxilios y búsqueda de refugios para la población de Haití, ante el arribo este lunes 16 de la tormenta tropical Grace, que puede multiplicar el desastre causado por el terremoto en el sur del país dos días atrás.
“Una década después del anterior terremoto, Haití se tambalea de nuevo. Y esta catástrofe coincide con la inestabilidad política, el aumento de la violencia de las bandas, las tasas alarmantes de desnutrición entre los niños y la pandemia covid-19”, resumió la directora general de Unicef, Henrietta Fore.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) tratan de arribar a zonas con carreteras bloqueadas por los derrumbes antes de las previsibles lluvias, inundaciones y nuevos deslizamientos que llegarán con Grace.
El terremoto de 7,2 grados en la escala Richter el día 14 causó la muerte de 1300 personas, y dejó varios miles de lesionados y familias a la intemperie, pues se destruyeron o afectaron más de 13 600 viviendas, así como carreteras, escuelas y centros de salud, sobre todo al suroeste del país.
La OIM declaró que trabaja contrarreloj para buscar edificaciones seguras en las que se puedan refugiar los miles de residentes desplazados, antes del impacto de la tormenta, mientras aumentan las cifras de afectados a medida que los equipos de rescate y auxilio llegan a zonas que quedaron aisladas.
“Las cifras aumentarán a medida que avance la recopilación de datos, y una de las prioridades en las próximas semanas será la gestión adecuada de los refugios de emergencia y el apoyo humanitario a los miles de desplazados”, dijo Federica Cecchet, jefa adjunta de la misión de la OIM en Haití.
Fore destacó entre las necesidades humanitarias más urgentes la atención sanitaria, el uso de agua potable, la protección para los menores, refugio para los desplazados y envío de vacunas contra la covid, pues este país de 11,2 millones de habitantes solo ha recibido a la fecha 500 000 dosis.
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios los hospitales locales ya están desbordados de heridos, especialmente en Les Cayes y Jérémie, los territorios del suroeste.
Los países del hemisferio se han movilizado en apoyo de Haití, y Estados Unidos envió el fin de semana un equipo de 65 socorristas expertos en rescate para ayudar en la búsqueda de sobrevivientes atrapados bajo los derrumbes.
República Dominicana, que comparte con Haití la isla La Española, envió por vía marítima raciones de alimentos y e insumos médicos, mientras que dos aviones de México, y uno de Venezuela y otro de Chile, viajaron con varias toneladas de alimentos, agua, insumos y medicinas.
Chile además ofreció transportar la ayuda puesta a disposición por países como Costa Rica y Panamá, mientras se espera el arribo de materiales de Canadá, Colombia, China, España, Francia y Taiwán.
Entre los llamados de figuras internacionales a la solidaridad con Haití destacaron los del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, el papa Francisco y la tenista japonesa Naomi Osaka, de padre haitiano.
El terremoto del 12 de enero de 2010 en Haití causó la muerte de 316 000 personas y dejó a más de 300 000 heridas y 1,5 millones sin hogar.
La tormenta Grace, que avanzaba el lunes hacia la costa sur de La Española con vientos de 55 kilómetros por hora, es la séptima en la actual temporada de huracanes en el Atlántico.
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