Con la premisa de que «la libertad y la democracia son impensables sin un ejercicio real de la libertad de expresión y de los derechos de la comunicación» entre periodistas y público, comienza a caminar por América del Sur la asociación regional de corresponsales de la prensa internacional.
La asociación "nace en un momento especial, en que las comunicaciones se transforman, las audiencias producen contenidos, cambian los ejes geopolíticos globales, emergen (como potencias) China e India, y América Latina, tras 200 años de vida independiente, se oye de nuevo con voz propia en el concierto global", señaló Weibel.
La nueva entidad surgió de los trabajos de representantes de asociaciones de corresponsales de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela, y de grupos de Colombia y Paraguay, que se reunieron en Santiago la última semana de octubre con el respaldo de las agencias del sistema de la Organización de las Naciones Unidas con sede en Chile.
Algunas de esas asociaciones, como las de Montevideo o Brasilia, tienen un número reducido de afiliados, en tanto otras, como las de Río de Janeiro, Lima o Caracas, cuentan con alrededor de un centenar de periodistas que reportan para medios globales.
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"Los corresponsales hemos sido un poco lobos esteparios, a veces separados del resto de comunicadores, y eso se nota cuando vamos a cubrir una guerra, una cumbre u otros hechos, a menudo solos, y por eso unirnos en una red resulta muy importante", respondió Weibel ante la consulta de por qué crear una nueva agrupación distinta a las federaciones de periodistas.
La unión de corresponsales buscará ampliarse en América Latina y el Caribe, hará congresos trienales el próximo se efectuará en Brasil— y promoverá foros anuales sobre temas globales, como el previsto para 2012 sobre Derechos Humanos y de los Pueblos, a realizarse en la sudoriental ciudad argentina de Mar del Plata.
Los foros "mostrarán el énfasis de la Unión sobre los temas globales relevantes y la capacitación ante ellos de quienes debemos manejarlos", señaló a IPS el presidente de la asociación argentina, Ricardo Rivas, corresponsal de la agencia china Xinhua.
La Unión, "desde el punto de vista del receptor, amplía la multiplicidad de voces, y desde el punto de vista de nosotros, los profesionales, la posibilidad de exigir respeto para reglas de juego claras y firmes por parte de los gobiernos y de los grupos de multimedios altamente concentrados", indicó Rivas.
La declaración de la reunión sobre el panorama global y la situación del trabajo de los comunicadores asentó que "la libertad y la democracia son impensables sin un ejercicio real de la libertad de expresión y de los derechos de la comunicación, que no son solo de los periodistas sino también de quienes reciben sus crónicas o despachos".
Phil Gunson, corresponsal para América Latina de la revista británica The Economist, justificó la Unión porque "en un mundo cada vez más globalizado no podemos limitarnos y vivir solamente un entorno nacional, además de conocer y compartir tanto los problemas que nos son comunes como aquellos que nos resultan diferentes".
También "se trata de darnos una mayor voz, sobre todo ante autoridades nacionales que en algunos países del continente no parecen entender muy bien de lo que se trata la prensa libre, y nos acosan cada vez más con más limitaciones", dijo Gunson a IPS.
Por su parte, Verónica Goyzueta, de la Asociación de Corresponsales Extranjeros de São Paulo, comentó a IPS que "una organización que reúna a las asociaciones nacionales es muy importante para tener una referencia y un respaldo en momento de fragilidad en el trabajo de los corresponsales".
Goyzueta, del diario ABC de Madrid, presentó a sus colegas "El Brasil de los corresponsales", uno de los libros que recoge crónicas y análisis con la mirada de esos periodistas de medios globales sobre tres décadas de democracia brasileña.
En Colombia, "hasta ahora los corresponsales hemos estado muy dispersos. No tenemos una estructura como la de otros países, pero creemos que la Unión va a traer el impulso necesario para crearla", dijo a IPS el corresponsal de la agencia DPA en Bogotá, Rodrigo Ruiz.
Para Weibel, "los corresponsales tenemos la ventaja de que relatamos los hechos siempre con una perspectiva más analítica, porque no se los contamos al que está dentro del país, sino que se los contamos al mundo. De ahí la importancia de que podamos reunirnos, organizarnos, reflexionar sobre ese trabajo".
En definitiva, "tenemos que abogar es por un periodismo de excelencia, capaz de comprender lo que ocurre en el entorno", sostuvo el presidente de la Unión.
América Latina y el Caribe "es una región cuya esencia es la heterogeneidad y el mestizaje y, por eso, esforzarnos por comprender sus complicaciones y sus procesos nos permitirá hacer un periodismo mejor, construir democracias mejores, ciudadanías mejores", apuntó Weibel, también presidente de la asociación anfitriona del encuentro del que participó este corresponsal de IPS.
"Va a ser nuestro pequeño aporte al desarrollo latinoamericano", concluyó Weibel.
