El experimento Mesocosmos Marino, de la organización no gubernamental brasileña Proyecto Coral Vivo, estudia el impacto del calentamiento global en la vida oceánica. Tanques con agua y especies marinas, principalmente arrecifes de coral, constituyen los laboratorios en los que investigadores simulan escenarios de alteración de temperatura y acidez, para evaluar impactos sobre las especies.
"Estudios de la Organización de las Naciones Unidas prevén un calentamiento de los océanos de hasta cuatro grados Celsius en este siglo. La elevación de solo un grado puede hacer que las algas que viven dentro de corales produzcan sustancias tóxicas para su anfitrión", explicó a Tierramérica el coordinador de la investigación, Clovis Castro.
"La acidez también es dañina para los corales, puede disolver el esqueleto calcáreo, provocando su muerte y la de toda la fauna asociada a los arrecifes. Los experimentos permitirán estudiar mejor esos impactos", agregó.
