Parlamento británico interrogará a exempleada de Murdoch

Rebekah Brooks, ex directora de los diarios británicos del magnate Rupert Murdoch, será interrogada este martes por el Parlamento tras quedar libre bajo fianza. Se la investiga por sobornos a la policía e interceptación de llamadas telefónicas.

El escándalo de las escuchas telefónicas que rodea al imperio mediático de Murdoch obligó a renunciar a varios de sus principales empleados, así como a dos altos funcionarios de la policía de Gran Bretaña.

El comisionado adjunto de Scotland Yard (Policía Metropolitana de Londres), John Yates, presentó su renuncia este lunes, un día después de que lo hiciera su jefe, Paul Stephenson.

Yates había empleado a Neil Wallis, exejecutivo de News of the World, quien fue arrestado y liberado bajo fianza la semana pasada por sospechas de que conspiró para interceptar comunicaciones en calidad de asesor de relaciones públicas.

Tras el arresto de Brooks y la renuncia de los funcionarios policiales, el primer ministro británico David Cameron convocó a una sesión parlamentaria de emergencia para el miércoles.

Interrogando a Brooks

El arresto de Brooks, que tuvo lugar el domingo, puso en duda su comparecencia ante un comité parlamentario que investiga el escándalo de las escuchas telefónicas, y que también prevé audiencias con el propio Murdoch y su hijo James.

Pero un portavoz de Brooks dijo este lunes que ella había decidido comparecer.

Brooks, quien dice desconocer los casos de presuntas escuchas, renunció a raíz de las acusaciones en torno al tabloide News of the World, de News International (filial británica del imperio de Murdoch), que editaba al momento en que se presume ocurrieron algunos de los peores delitos.

Su renuncia, el viernes, fue vista como una medida para desviar la presión de la News Corporation de Murdoch, que fue sacudida por la crisis. Un comunicado divulgado en nombre de Brooks señaló que ella «asistió voluntariamente a una comisaría de Londres para ayudar con la investigación en curso».

Pero un portavoz de Brooks dijo a The Sun –un producto de News International del que ella fue editora—que su arresto había sido sorpresivo.

«Ella se fue anticipando que ayudaría con la investigación. No anticipó que la iban a arrestar», declaró.

Cameron, quien decidió acortar un viaje a África a causa de la crisis, convocó este lunes a una sesión de emergencia en el parlamento para el miércoles, a fin de debatir sobre los últimos acontecimientos de la saga que ha disparado los arrestos de ejecutivos y periodistas y la renuncia del máximo funcionario policial del país.

Para este martes estaba previsto el inicio del receso parlamentario de seis semanas.

Stephenson renunció el domingo a raíz de las denuncias de que funcionarios policiales habían aceptado dinero del tabloide y no habían hecho suficiente para investigar los cargos que salieron a la luz ya en 2005.

El disparador de su renuncia pareció ser la revelación de que se quedó en un lujoso spa cuyo asesor de relaciones públicas era Wallis, ex subeditor de News of the World. «Yo no tuve conocimiento del alcance de esta práctica vergonzosa», dijo Stephenson en una declaración televisada, haciendo referencia a las llamadas telefónicas interceptadas.

Temor a comprometer a Cameron

Stephenson agregó que no había informado a Cameron sobre el empleo de Wallis como asesor por temor a comprometer al primer ministro, a causa de la relación de Cameron con Andy Coulson, ex editor de News of the World.

Coulson, quien renunció al tabloide en 2007 después de que un periodista fue a la cárcel por realizar escuchas telefónicas, se desempeñó luego como jefe de prensa de Cameron, pero renunció cuando la policía reabrió la investigación, a comienzos de este año. Lo arrestaron el 8 de este mes.

«No quise comprometer de ningún modo al primer ministro al revelar o discutir sobre un potencial sospechoso que claramente tenía una relación cercana con el señor Coulson», dijo Stephenson.

Se presume que News of the World, que publicó su última edición hace una semana, interceptó miles de teléfonos, incluido el de la asesinada Milly Dowler, de 13 años, lo que desató un furor que obligó a Murdoch a cerrar el diario y a abandonar su plan de comprar por 12.000 millones de dólares el canal satelital británico BSkyB.

Brooks se convirtió en el blanco de una ira generalizada en torno al escándalo, pero inicialmente fue protegida por Murdoch.

Murdoch había guiado el ascenso de Brooks en el mundo del periodismo británico de tabloide, dominado por hombres, hasta que se convirtió en editora de News of the World en 2000 y en la primera mujer editora de The Sun en 2003.

«Su arresto es un golpe al corazón del imperio Murdoch y también al corazón del sistema político británico», dijo Barnaby Phillips, de Al Jazeera, desde Londres.

*Publicado mediante un acuerdo con Al Jazeera.

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