ECUADOR-EEUU: Se profundiza crisis diplomática

Estados Unidos expulsó al embajador ecuatoriano Luis Gallegos y con ello puso en tensión máxima las ya complejas relaciones bilaterales. La decisión es en respuesta a una medida similar adoptada el martes por el gobierno de Rafael Correa con la representante de Washington.

Martha Costanzo Youth, agregada de prensa de la embajada estadounidense en Ecuador, confirmó a IPS que el secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de ese país, Arturo Valenzuela, le comunicó este jueves a Gallegos la resolución según el artículo 9.1 de la Convención de Viena, que norma las relaciones diplomáticas.

Valenzuela le indicó que había sido declarado persona non grata y que debía abandonar Estados Unidos a la mayor brevedad. Gallegos se hallaba en funciones desde 2005 y era uno de los pocos embajadores a los que Correa mantuvo en su cargo cuando asumió la presidencia en enero de 2007.

"La acción injustificada del gobierno ecuatoriano de declarar persona non grata a la embajadora (Heather) Hodges no nos dejó otra opción que tomar un acción recíproca", dijo Costanzo Youth.

Indicó, además, que Washington suspendió el diálogo bilateral que estaba programado para junio, en el cual se iba a pasar revista a los temas clave de la relación entre los dos países.
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Hodges fue declarada persona non grata el martes debido a sus expresiones en un cable enviado a Washington en julio de 2009, revelado días atrás por el sitio web Wikileaks, en el cual aseguró que la Policía Nacional de Ecuador sufría una "corrupción generalizada".

En especial, la diplomática señaló al comandante general de esa fuerza, Jaime Aquilino Hurtado, como actor principal de esas prácticas ilegales, como extorsión y tráfico de personas, además de acusarlo de obstaculizar investigaciones contra otros oficiales corruptos.

Al respecto, Hodges también escribió que eran tan conocidas las prácticas corruptas de Hurtado que funcionarios de la embajada creían que el presidente Correa las conocía y lo había nombrado a sabiendas, para tener un comandante general "fácilmente manipulable".

"Es de un maquiavelismo aberrante creer que un presidente necesita nombrar a un corrupto para que sea manipulable. ¿En qué cabeza cabe eso?", dijo el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, el miércoles en un encuentro con la prensa extranjera.

Este jueves, Patiño trató de restar importancia a la reacción del gobierno estadounidense: Ecuador ya se lo esperaba, dijo, ya que son procedimientos "normales".

"Nos ha dicho nuestro embajador que Valenzuela expresó que lamenta tomar la decisión pero que no tenían otra alternativa. Nosotros tampoco teníamos otra alternativa que declarar persona non grata a la señora Hodges", añadió.

Expresó la esperanza de que "podamos mantener el nivel de las relaciones cordiales como lo hemos tenido hasta ahora. Esperamos que en unas semanas podamos retomar los diálogos con Estados Unidos y pasar este momento", señaló el canciller.

Mientras, el analista financiero Ramiro Crespo, consultado por IPS, expresó su esperanza de que no sea "la gota que derrame el vaso y haga que unas relaciones que han sido difíciles se deterioren mucho más".

"Es una pena la pérdida de dos muy buenos diplomáticos. Gallegos es de primera, es un excelente embajador, un profesional. Y la embajadora Hodges también", dijo.

Crespo añadió que "el honor del país y el honor del presidente Correa son demasiado serios para que haya la menor duda al respecto. Por ello, esperamos que haya una investigación exhaustiva y sin contemplaciones sobre la situación interna de la policía".

El Fiscal General subrogante, Alfredo Alvear, informó el miércoles que ordenó indagar al general Hurtado, ahora en servicio pasivo, y que, tras 30 años en el cuerpo policial fue comandante general entre junio de 2008 y mayo de 2009.

Según Alvear, también se investigará a media docena de oficiales de la policía mencionados como corruptos en los cables filtrados a Wikileaks.

Precisamente, las nuevas revelaciones de Wikileaks descubren una conflictiva relación diplomática centrada en los temas policiales, en la que contrastaba un discurso público belicoso del presidente Correa con intentos de un acercamiento más cordial en privado.

Estados Unidos cortó en febrero de 2009 la ayuda económica a las unidades policiales de Investigaciones Especiales y de lucha contra el tráfico de personas, debido a que Hurtado se negó a aceptar que personal de la embajada examinara el pasado de los oficiales nombrados para dirigirlas.

De manera intempestiva, Correa hizo público el incidente en una cadena nacional sabatina.

Anunció entonces que Ecuador había dejado de ser colonia, que jamás aceptaría que una embajada extranjera incidiera en nombramientos y anunció la expulsión del país también del encargado de cooperación en seguridad de Estados Unidos, Armando Astorga.

Lo que hoy se confirma es que éste había dejado el país tres semanas antes, por lo que la expulsión parece que no tenía sentido, pues el funcionario ya había sido retirado por su gobierno.

Además, Correa ordenó a Hurtado que devolviera "hasta la última memoria flash (discos de computadoras portátiles") que hubiera recibido de Estados Unidos. En efecto, las devoluciones incluyeron desde vehículos, laboratorios y equipos de comunicaciones y hasta materiales informáticos.

La embajadora en sus informes expresa su convicción de que ni Correa ni los ministros saben qué unidad policial está encargada de qué, y cuáles son las que reciben apoyo de Estados Unidos, que desde 2003 había desembolsado unos 750.000 dólares de ayuda.

Correa y su entonces ministro de Seguridad, Miguel Carvajal denunciaron públicamente que la embajada de Estados Unidos se había robado información de la policía ecuatoriana.

Carvajal, quien ahora está a cargo del Ministerio de Agricultura, es visto por la representación estadounidense como una peligrosa influencia izquierdista sobre el mandatario, según el cable.

En privado, el gobierno ecuatoriano pedía mantener la cooperación y ayuda para obtener fondos de organismos multilaterales de crédito, como un préstamo de 600 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo.

Así se deduce de los cables publicados hoy por el diario guayaquileño El Universo, al que Wikileaks le ha cedido 343 comunicaciones filtradas.

Según informaban los cables de febrero de 2009, "la letanía de retórica hostil" del gobierno ecuatoriano siguió aumentando hasta culminar con la expulsión de Mark Sullivan, primer agregado de la embajada, al que acusó de ser agente de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense.

Analistas consultados por IPS pronostican que las relaciones de Ecuador con Estados Unidos quedarán solo a nivel de encargados de negocios por mucho tiempo, al igual de lo que pasa entre la potencia del Norte con Bolivia y Venezuela.

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