Una organización ambientalista de Argentina criticó la decisión de la central provincia de San Luis que expropió a fines de julio un área protegida para entregarla a un pueblo originario. El Parque Nacional Sierra de las Quijadas, de 150.000 hectáreas, es una ecorregión de monte de llanuras y mesetas bajo jurisdicción de la Administración de Parques Nacionales que fue cedida por la provincia a la comunidad huarpe.
La Fundación Vida Silvestre Argentina cuestionó la medida por considerar que se reconocen derechos a los indígenas, pero se afectan al mismo tiempo otros derechos constitucionales como el de gozar de un ambiente sano.
“Un derecho no puede ni debe menoscabar al otro, y el Parque Nacional Sierra de las Quijadas, patrimonio de todos los argentinos, no debe ser desafectado”, dijo a Tierramérica el director general de la Fundación, Diego Moreno.
