Con la pesada carga de 700 feminicidios por año en promedio, Guatemala acentúa el capítulo local de la campaña «Latinoamérica, únete para poner fin a la violencia contra las mujeres», que lidera el propio secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
"Si Guatemala no tuviera los índices de violencia contra las mujeres que tiene actualmente, no se lanzaría esta campaña aquí", dijo a IPS Ana Gladys Ollas, defensora de la mujer de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH). Es que más de 3.500 femicidios o feminicidios, como se les llama a los asesinatos por razones de género, fueron cometidos en los últimos cinco años en Guatemala, con 13 millones de personas.
De tal cuenta, este llamado es de suma importancia para generar discusión y plantear acciones concretas para detener esta violencia que afecta a las mujeres, niños, niñas y adolescentes en la región latinoamericana, según Ollas.
"Los índices de violencia contra la mujer son alarmantes si hablamos de violencia sexual, física, psicológica, económica, todas producto de las situaciones de discriminación y desigualdad a todo nivel", dijo la experta, cuya oficina ha recibido aproximadamente 1.800 denuncias de algún tipo de agresión en lo que va del año.
Varias actividades se realizan desde el lunes y hasta este viernes, entre ellas, seminarios, exposiciones, teatro, marchas y un concierto masivo, todas ellas con el fin de hacer un llamado para prevenir y eliminar la violencia contra la mujer, que afecta no sólo a Guatemala sino al resto de países latinoamericanos.
Cuarenta por ciento de las mujeres en América Latina y el Caribe sufren violencia física y, en algunos países, cerca de 60 por ciento padece de violencia emocional según el estudio "¡Ni una más! Del dicho al hecho: ¿Cuánto falta por recorrer?", presentado el martes por la Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal) en la Feria del Conocimiento, concretada en el marco de la campaña.
Durante la actividad se presentan 45 experiencias nacionales y regionales centradas en cinco mesas temáticas: avances legislativos, jurídicos y políticos; estrategias, programas y planes de prevención; sistemas de información, formación y servicios de atención a las víctimas, acceso a la justicia y conflicto armado, y desplazamiento forzoso.
En el tema jurídico se concluyó que Argentina, Brasil, Ecuador, México, Venezuela y Guatemala son los países que poseen normas específicas para castigar la violencia contra la mujer. No obstante, los sistemas de justicia deben mejorar para luchar contra la impunidad, según especialistas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En Guatemala, la ley contra el femicidio y otras formas de violencia contra la mujer fue aprobada en 2008. Sin embargo, hasta ahora sólo dos casos han sido procesados por este delito, según organizaciones civiles.
Como parte de las actividades de lanzamiento, organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres rindieron el martes un homenaje a las víctimas en la Plaza Central, mediante una exhibición de vestidos y zapatos de las niñas y mujeres asesinadas en Guatemala, los cuales serán donados a los centros preventivos de mujeres.
Gladys Acosta, directora para América Latina y el Caribe del Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem), dijo que una de las principales causas de la violencia que afronta el país se debe al crimen organizado, el cual también se expresa con ataques a las mujeres.
"Mientras no haya capacidad de controlar a esos actores ilegales, que están mucho más allá de la fuerza del Estado, el problema se va a mantener", señaló.
Como "inaceptable" consideró Acosta el hecho de que casi 70 por ciento de las mujeres sufran de parte de los hombres alguna forma de violencia física o sexual, y en la mayoría de los casos de sus propios esposos, compañeros íntimos o algún conocido.
De tal cuenta, anunció la creación de un grupo denominado Red de Líderes Hombres, dado que "los hombres deben sumarse y comprometerse a colaborar para terminar con la violencia contra las mujeres y niñas en cualquier parte del mundo, desde el hogar hasta las zonas en conflicto", declaró oficialmente el miércoles, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
María Eugenia Díaz, dirigente de la no gubernamental Centro de Acción Legal en Derechos Humanos, comentó a IPS que estas propuestas, así como el trabajo realizado por organizaciones de la sociedad civil en defensa de los derechos de las mujeres, ponen a discusión los feminicidios.
"Sacan al imaginario social el concepto femicidio que muchas personas no la tenían en la cabeza. Muchas mujeres se están dando cuenta que la violencia no es normal, lo cual ha significado también que ha habido muchas más denuncias", señaló.
Ana María Cofiño, editora de la publicación feminista guatemalteca La Cuerda, dijo a IPS que la violencia contra las mujeres en Guatemala es un mecanismo de control político para evitar que se lleven a cabo las transformaciones que este país necesita.
Sostuvo que no hay que ver a la violencia contra la mujer como un hecho aislado, pues tiene consecuencias de índole económica y beneficia a los grupos de poder. "Tiene un efecto social mucho mayor que el que afecta a la mujer, es un hecho político que afecta a la sociedad en su conjunto", apuntó.
De este modo, la editora dijo que esfuerzos como esta campaña son importantes para que reaccionemos como sociedad ante un problema que nos afecta a todos. "Es un logro que la violencia esté como tema, que se implemente una ley y se siga exigiendo a las autoridades que cumplan con sus obligaciones", concluyó.
Y es que varios son las recomendaciones que el país ha recibido para combatir la violencia contra la mujer. Rosario Escobedo, del no gubernamental Sector de Mujeres, indicó a IPS que la entonces relatora especial de la violencia contra la mujer de la ONU, Yakin Ertürk, visitó el país en 2004 e hizo varias recomendaciones sin que hasta ahora hayan sido seguidas.
Reconocer la violencia de género como una problemática social, implementar políticas públicas para el combate de la violencia contra la mujer, insertar el plan nacional para la erradicación de mujeres 2004-2014 en todas las políticas del estado son algunas de las tareas pendientes.
