Las aguas servidas aumentan la productividad agrícola, como informó Tierramérica, pero también contaminan cultivos y suelo con hidrocarburos policíclicos aromáticos (HPA). Así lo determinó la unidad de Medio Ambiente de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa).
Los HPA son contaminantes orgánicos, algunos cancerígenos, que pueden ser absorbidos por ciertos vegetales, advirtió Lourival Paraíba, investigador de Embrapa que coordinó un estudio comprobando la contaminación de maíz fertilizado con lodo de aguas servidas.
Su uso continuado contamina el suelo por mucho tiempo, incluso décadas, señaló.
Las ventajas agronómicas del lodo son evidentes, por sus nutrientes, pero es necesario informar a los agricultores y consumidores sobre los riesgos de los HPA, compuestos químicos “que nadie ve”, para que la sociedad pueda decidir sobre la utilización agrícola de las aguas servidas, afirmó a Tierramérica.
