Activistas instaron al nuevo gobierno de Sudáfrica, que surgirá de las elecciones celebradas esta semana y cuyos resultados serán anunciados este sábado, a incluir los derechos, roles y responsabilidades de los hombres en las políticas de género.
"Ningún partido político ha incluido a la igualdad de género en su manifiesto, y mucho menos se ha concentrado en cómo involucrar a los hombres y jóvenes para lograrlo", dijo Bafana Khumalo, codirectora de la Red Sonke por Justicia de Género. "Esto tiene que cambiar con suma urgencia", añadió.
Durante la campaña para las elecciones nacionales celebradas el miércoles, todos los partidos políticos, incluyendo al gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) omitieron los temas relacionados a la igualdad de género. El único compromiso explícito de los políticos ha sido el de procurar una representación igualitaria de las mujeres con los hombres en el parlamento.
Pero la igualdad en números no es suficiente, señalan activistas e investigadores. "Compartir el poder es apenas uno de los muchos aspectos de la igualdad de género", explicó Rabi Govind, presidente de la rama masculina del Consejo Nacional Sudafricano contra el Sida. "La igualdad de género debe convertirse en una prioridad nacional y el progreso debe ser acelerado", afirmó.
"La representación equitativa no tiene que ver necesariamente con la igualdad de género. Les da a las mujeres poder en el papel. Ésta es una mala interpretación de lo que debe ser igualdad de género", dijo por su parte el investigador Sibusiso Sifunda, del Consejo de Investigación Médica. Los activistas llaman en cambio a honrar los compromisos internacionales existentes sobre políticas de género.
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Aunque Sudáfrica es signatario de varios tratados mundiales sobre el tema, como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujeres y la Plataforma de Acción de Beijing, ninguno de estos ha sido aún traducido en una legislación nacional.
"Tenemos muy poco para mostrar en términos de desarrollo de políticas de género en Sudáfrica", lamentó Khumalo. "Debemos dinamizar los procesos políticos y garantizar que las políticas finalmente sean puestas en práctica".
Además, la Constitución sudafricana claramente señala que el gobierno tiene el deber de activamente implementar medidas para promover la igualdad de género, proteger a los ciudadanos de la violencia, incluyendo la sexual, reducir la propagación e impacto del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) y garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a servicio de salud básicos.
Khumalo considera que el gobierno también debería transformar las estructuras sociales que avalan nociones rígidas de masculinidad, mejorar la atención médica a los hombres y combatir la homofobia y ciertas prácticas tradicionales.
"Es fundamental que el gobierno dé un paso más allá de relacionar los temas de género solamente con los derechos de las mujeres. El género debe también incluir a los hombres", afirmó Khumalo.
Por ejemplo, el Departamento de Salud de Sudáfrica tiene una política de atención materna, pero ninguna para los hombres en temas como sida, planificación familiar y derechos sexuales reproductivos.
El CNA debe implementar rápidamente estrategias para incrementar los servicios contra el VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida) a enfermos del sexo masculino y considerar nuevas políticas de licencia por paternidad que estimulen a los hombres a involucrarse plenamente en la vida de sus hijos, desde la infancia hasta la adultez, exigen activistas.
"El gobierno debería colaborar con la sociedad civil para garantizar una rápida y completa implementación de las políticas y planes existentes, como la Ley contra la Violencia Doméstica y el Plan Estratégico Nacional sobre VIH y Sida", sostuvo Khumalo.
Además, señaló que el gobierno deberá colaborar tanto con organizaciones de hombres como de mujeres para alcanzar estas metas. "Al momento, la mayor parte del trabajo ha sido hecho sólo por organizaciones de la sociedad civil, con recursos muy modestos", afirmó.
