NIGERIA: Creadores desafían la censura

«No vendo cocaína», dijo el vendedor que atiende un puesto en el mercado de Rimi, en la septentrional ciudad nigeriana de Kano. No se refiere a la droga, sino a una nueva sustancia ilegal: películas, discos y libros no autorizados por la Junta de Censura local.

El comprador buscaba un disco compacto que incluye seis vídeos del músico, actor y cineasta Adam Zango, con canciones sobre ancianos corruptos y muchachas veleidosas. Su obra es en hausa, el idioma local.

Zango estuvo tres meses preso por publicar la colección, en la que aparecían, además, jóvenes mujeres bailando con poca ropa.

La Junta de Censura del Estado de Kano fue creada en 2001, dos años después de la implementación de la shariá (ley islámica). Al principio, las autoridades islamistas del estado prohibieron lisa y llanamente la actividad cinematográfica.

Pero la asociación de cineastas del norte de Nigeria accedió, en una negociación, la instauración de una junta de "revisión" para continuar con su tarea, aceptando restricciones al lenguaje, la vestimenta de los actores y la danza entre hombres y mujeres.
[related_articles]
Cinco de diez leyes referidas a la cinematografía se refieren específicamente a la indumentaria de las actrices y a la interacción entre personajes de distinto sexo.

El avance de la censura fue aun más dramático cuando, en agosto de 2007, cuando se filtró al público el vídeo de una conocida actriz de habla hausa y su pareja.

En cuestión de días, el "primer filme pornográfico en hausa" inundó el mercado negro de Kano. Líderes políticos y religiosos exigieron la paralización total de la industria cinematográfica y el destierro de sus protagonistas y de los responsables de la divulgación de la película.

A fines de septiembre pasado, la Junta de Censura de Kano, dirigida por Abubakar Rabo Abdulkarim, emitió nuevas reglas, aun más estrictas, para cineasteas y escritores.

El artículo 97 de la reglamentación advierte: "Cualquiera que exhiba en público cualquier obra escénica indecente o cualquier espectáculo o actuación tendiente a corromper la moral pública deberá pasar tres meses en prisión o pagar una multa o ambos."

La cláusula fue implementada varias veces. Además de Adam Zango, preso entre septiembre y noviembre de 2007, también lo estuvo el director y ex candidato a gobernador del estado de Kano Hamisu Lamido Iyan Tama.

Lo acusaron de no registrar en la Junta a su compañía Iyan Tama Multimedia, luego de que en mayo se detectaron copias de su filme "Tsintsiya" en un comercio. Luego, se supo que el registro se había efectuado, al igual que los pagos correspondientes.

Paradójicamente, el periodo de Iyan Tama tras las rejas comenzó el mismo día en que regresó a Kano del Festival Cinematográfico Zuma, en Abuja, en el que "Tsintsiya" ganó el premio al Mejor Filme de Temática Social.

El régimen de censura paralizó la industria cinematográfica en hausa, cuya magnitud es difícil de estimar. Entre enero y septiembre de 2002, un estudio especializado contabilizó seis producciones fílmicas en ese idioma. Por lo tanto, es la segunda de Nigeria luego de la realizada en idioma yoruba.

La mayoría de los rodajes se realizan ahora en el vecino estado de Kaduna, aunque vuelven a esta ciudad para la posproducción. Las carátulas de sus filmes rezan "prohibida su venta en Kano".

Luego de asfixiar a los cineastas, el director general de la Junta, Malam Rabo, apuntó contra los escritores.

Una misteriosa "Organización para la Protección de los Valores Islámicos" arrojó el día 8 octavillas en las mezquitas de Kano en las que acusaban a los escritores del estado de ser agentes de fuerzas extranjeras que pretenden promover la inmoralidad.

El libelo acusaba al premiado novelista Ibrahim Sheme, quien, además, también recibió amenazas de muerte anónimas.

En una carta enviada a las cinco organizaciones de escritores de Kano el 12 de agosto, la Junta confirmó que cada uno de ellos debía registrarse de forma individual antes de poder publicar o distribuir su obra.

Tras numerosas reuniones con representantes nacionales y estaduales de la Asociación de Autores Nigerianos y una "huelga" de tres semanas, la Junta aceptó que sean las instituciones que rodean a los escritores las que se registren, y no éstos a título individual.

La novelista Sa'adatu Baba reclamó al gobierno del estado de Kano la destitución de Malam Rabo. "Necesitamos allí a alguien razonable, a una persona que respete la literatura, que pueda juzgarnos a escritores y cineastas", sostuvo. "Si designan a alguien así, no podría hacernos los que Rabo nos hace."

El presidente de la filial en Kano de la Asociación de Autores Nigerianos, Ahmad Gidan Dabino, dijo que el gobierno debería construir un nuevo pabellón en la cárcel para cumplir con las normas que prevén la prisión de escritores y cineastas.

El músico de hip-hop Nazir "Ziriums" Hausawa pidió a Dios, en una canción, una "plaga de hemorroides" para quienes le impiden mostrar su arte. Por su parte, Zango produjo tras su encarcelamiento una canción llamada "Rabo el mono".

Estas dos canciones no pueden divulgarse por la radio, pero las copias pirata corren de mano en mano.

La represión contra los artistas no es un fenómeno nuevo en Nigeria. Numerosos escritores han sufrido cárcel e incluso la ejecución, como el novelista y activista Ken Saro-Wiwa. Pero las nuevas tecnologías tornan hoy imposible la aplicación de las normas establecidas por la Junta.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe