Ecuador debutó como explorador internacional de crudo este viernes, cuando el presidente Rafael Correa, junto a su anfitrión Hugo Chávez, dio unos giros al volante de un taladro que perforó algunos centímetros del suelo en el pozo MFJO8 de la Faja Petrolífera del Orinoco, en el sudeste de Venezuela.
Las corporaciones estatales Petroecuador, Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) de Chile formaron una de las empresas mixtas que cuantifican las reservas de la Faja. A ella se le asignó el bloque Ayacucho 5, que contendría hasta 20.000 millones de barriles (de 159 litros) de crudos, sobre todo pesados, de los cuales se pueden recuperar unos 4.000 millones de unidades.
"Estamos sellando la segunda y definitiva independencia de nuestros países", proclamó Correa en el acto que acompañó ese estreno, ante funcionarios de ambos países y trabajadores de Pdvsa, transmitido en cadena de radio y televisión a toda Venezuela.
El mandatario replicó a quienes critican la marcha rápida de proyectos emprendidos por Ecuador con sus vecinos, y para ello evocó la frase "en la demora está el peligro", del líder liberal ecuatoriano Eloy Alfaro (1842-1912).
Chávez tomó pie en esa frase para urgir a las naciones sudamericanas a que aceleren decisiones como la creación del Banco del Sur, "que está entrampado y cuánta falta nos hace", y lo contrastó con el recién creado Banco del ALBA, conformado por Bolivia, Cuba, Dominica, Honduras, Nicaragua y Venezuela.
[related_articles]
Estos países forman parte de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA), una iniciativa de Chávez para contrarrestar el modelo de libre mercado impulsado por Washington.
La parte pública del encuentro Chávez-Correa mostró tanto su alianza energética como el interés por negocios siderúrgicos, con la visita a la acería Sidor —en Ciudad Guayana, 500 kilómetros al sudeste de Caracas— con una colada anual de cuatro millones de toneladas, que Venezuela decidió expropiar a la firma ítalo-argentina Techint.
Pdvsa y Petroecuador comenzaron a construir en julio una refinería en Manabí, costa ecuatoriana sobre el océano Pacífico, que requerirá invertir 6.000 millones de dólares hasta completar una capacidad para procesar 300.000 barriles diarios de crudo.
La participación de Petroecuador en la exploración de la Faja se completaría en el futuro llevando crudo del Orinoco a Manabí para abastecer a Ecuador y a otros mercados del Pacífico, dijo el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez.
El primer acuerdo firmado en la Faja este viernes formalizó el traspaso a Petroecuador de ocho por ciento de participación que tenía el Banco Popular de Ecuador en la empresa mixta Petronado (con Pdvsa, la argentina Compañía General de Combustibles y la surcoreana Korea National Oil), que opera el campo Onado, en el nordeste de Venezuela, y que produce 4.500 barriles diarios de crudo.
El dinero de esa producción, dijo Correa, permitirá honrar compromisos con los depositantes en ese banco ecuatoriano, recientemente intervenido.
Otro acuerdo prevé un estudio binacional para construir una planta de regasificación en Ecuador, que en el futuro recibiría gas natural licuado del nordeste venezolano.
Finalmente, un convenio comprometió apoyo venezolano para desarrollos que emprenda Ecuador en el campo de la siderurgia.
Los discursos con los que los presidentes se felicitaron por los acuerdos logrados destacaron la hermandad entre sus pueblos y los sueños integracionistas de los próceres de la independencia, pero sobre todo aludieron al clima político del presente.
Correa envió "un gran saludo" al presidente boliviano Evo Morales "por su triunfo en el reciente referendo revocatorio. ¡Qué gran paliza le dio Evo a los de siempre!", exclamó el mandatario ecuatoriano entre aplausos de los presentes.
El referendo sobre el proyecto de una nueva Constitución para su país, convocado para el 28 de septiembre, producirá "una victoria del Sí por paliza", y con ello "acabará la larga noche neoliberal", sentenció.
Correa comentó que "supuestos líderes estudiantiles de Venezuela están asesorando a jóvenes de Ecuador, de nuestra oligarquía, pero no se preocupen, juntos los derrotaremos".
El año pasado, miles de jóvenes que hicieron decenas de marchas contra el cese de una concesión a la estación televisora privada Radio Caracas TV animaron el movimiento opositor que derrotó por estrecho margen la propuesta de reforma constitucional socialista presentada por Chávez, en un referendo el 2 de diciembre.
Chávez también atacó a sus adversarios internos —que se medirán en las elecciones de alcaldes y gobernadores regionales en noviembre— y los fustigó con los epítetos que les ha endilgado en cuatro cadenas de radio y TV esta semana: "vende patria, 'pitiyanquis' y arrastrados".
Los pitiyanquis "son peores que los yanquis. El yanqui es un yanqui orgulloso de serlo, pero el pitiyanqui es un arrastrado que lame la mano y otras cosas del yanqui", dijo el mandatario venezolano tras hacer suya la frase de Alfaro que urge a la acción sin demora.
En su opinión, "en Ecuador también serán derrotados los pitiyanquis", y en los países sudamericanos, que viven tiempos de revoluciones, "los pitiyanquis deben dar gracias a Dios de que la confrontación es pacífica. No queremos violencia, porque si la revolución fuera violenta no quedaría rastro de pitiyanqui alguno en estas tierras".
