INDONESIA: Se fue el «matón de Kemusuk»

Minutos después de escuchar la noticia de que el ex dictador indonesio Alí Suharto había muerto el domingo, Marco, líder de las milicias civiles en esta capital, se puso su traje de batalla y corrió hasta la mansión del fallecido presidente para colaborar en las tareas de vigilancia.

Suharto murió a la 1.10 PM local. A las 4.00 PM, su cuerpo yacía ya en la sala de estar de su casona. Funcionarios de gobierno, políticos, generales, empresarios y periodistas con sus cámaras, micrófonos y vehículos de transmisión satelital rodearon el vecindario.

"Es una gran pérdida. Su muerte me deja desamparado. De inmediato puse una bandera a media asta en mi casa", dijo Marco a IPS.

Fitullah, otro miembro de las milicias pro-Suharto, dijo: "Vinimos aquí por nuestra conciencia. Si hubiéramos esperado las instrucciones, no habríamos llegado tan rápido".

Más de 300 milicianos, además de los soldados del Comando de Fuerzas Especiales, se pusieron en fila en la calle Cedana de Yakarta el domingo para dar su último adiós a su líder. "Era el patrón de nuestra organización", afirmó Marco.

Los milicianos conforman "Pemuda Pancasila" (Juventud Panchasila), organización de base integrada en su mayoría por matones. "Tenemos alrededor de 11 millones de miembros", dijo orgulloso Marco quien, como la mayoría de los habitantes de la isla de Java usan sólo un nombre.

No es coincidencia que los milicianos hayan estado presentes en la mansión de Suharto.

Benedict Anderson, profesor de la estadounidense Universidad Cornell y experto en Indonesia, escribió sobre las tácticas oportunistas y de bandidaje del ex dictador indonesio. Anderson llamaba a Suharto por su pseudónimo secreto: "Gali Pelarian Kemusuk" (el matón de Kemusuk).

Suharto nació el 8 de junio de 1921 en la aldea de Kemusuk, dentro de la jurisdicción de la ciudad de Yogjakarta, en el centro de Java. Cuando era aún adolescente, se alistó por tres años en el ejército colonial holandés. Pero, una semana después de iniciado su entrenamiento, los holandeses se rindieron ante el ejército japonés invasor.

El futuro dictador rápidamente cambió de bando y se unió a los colaboradores japoneses. Pero Tokio perdió la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y los combatientes por la libertad de Indonesia, liderados por Sukarno y Mohammad Hatta, declararon la independencia de este país el 17 de agosto de 1945.

Suharto una vez más cambió de bando y se unió al recién creado ejército indonesio.

En los años 50, fue un funcionario de bajo perfil pero osado. Entre 1956 y 1957 estuvo involucrado en actividades de contrabando. Pero era un período de la historia indonesia donde era difícil diferenciar bandidos de soldados. Suharto arguyó que era correcto hacer "negocios" para poder alimentar a sus combatientes.

Abdul Harris Nasution, el superior de Suharto, decidió que era más seguro sacarlo de su comando y lo envió a un programa de capacitación para oficiales en Bandung.

Su carrera política cambió el 30 de septiembre de 1965, cuando cientos de jefes militares secuestraron y mataron a varios generales. Nasution escapó.

Suharto sabía del plan porque la mayoría de los secuestradores eran sus correligionarios. Estos planeaban llevar a los generales, supuestamente responsables de una conspiración, ante el presidente Sukarno.

Los secuestros no eran algo inusual en los primeros días de la Indonesia independiente. Los milicianos también habían secuestrado a Sukarno y a Hatta apenas un día antes de la declaración de la independencia.

La siguiente mañana, el 1 de octubre de 1965, Suharto decidió actuar contra sus antiguos correligionarios. Los militares bajo su mando iniciaron una purga con los partidarios de Sukarno, y así tomó el poder.

Suharto acusó de esto a los comunistas, y se inició un sangriento período en la historia de Indonesia. Al menos 500.000 personas fueron asesinadas entre octubre de 1965 y marzo de 1966.

Cientos de miles de personas fueron enviadas a prisión sin una clara acusación y fueron víctimas de torturas. Se robaron propiedades y hubo violaciones frecuentes a mujeres y niñas. Decenas de intelectuales y activistas fueron exiliados a la isla de Buru. Los periodistas fueron censurados.

Mientras, Suharto intentó reconstruir la economía indonesia. Convocó a economistas educados en Estados Unidos que trabajaron en forma estrecha con el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y varios gobiernos de Occidente.

Estos economistas abrieron los vastos recursos naturales indonesios a las inversiones extranjeras, y volcaron las ganancias en infraestructura. Diseñaron programas de planificación familiar para reducir el crecimiento poblacional. En la agricultura crearon una dependencia de los fertilizantes y pesticidas.

En 1975, Suharto ordenó a sus tropas invadir Timor Oriental, con apoyo de Australia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón. Sus soldados mataron a entre 100.000 y 200.000 personas en Timor Oriental y unos 100.000 en Papúa Occidental, decenas de miles más en Aceh, Lampung y Tanjung Priok.

La Red de Acción por Timor Oriental, organización por los derechos humanos con sede en Nueva York, llamó a Suharto "uno de los peores asesinos en masa del siglo XX".

Suharto también acumuló un terrible historial de corrupción. Se calcula que él, su familia y sus colaboradores robaron 15.000 millones de dólares.

Su régimen discriminó a la minoría china. Prohibió los nombres chinos, pero no tuvo reparos en aprovecharse de varios magnates de ese origen para construir su imperio económico.

En los años 80, su régimen se volvió más totalitario, ganó el apoyo de Occidente y adoptó un doble discurso. Cuando hablaba de consolidar una "democracia Panchasila", en realidad se refería a afirmar su gobierno.

Panchasila es la ideología sobre la que esta basada el Estado indonesio, compuesto por cinco principios fundamentales impulsados por Sukarno. Estos son: creencia en un Dios supremo, sentido de humanidad, unidad nacional, democracia y justicia social.

La crisis económica del sudeste asiático en los años 90 expuso la debilidad de su régimen corrupto y represor. La pobreza en las áreas rurales era rampante. Muchas islas quedaron atrás en desarrollo comparadas con Java.

En mayo de 1998, Suharto puso fin a su gobierno de 32 años luego de que la rupia indonesia colapsó. En su retiro, culpó a sus ministros por los asesinatos y los casos de corrupción que caracterizaron su régimen.

Evitó ser juzgado arguyendo problemas de salud. Fue hospitalizado 14 veces entre 1999 y 2007, eludiendo así las acusaciones de genocidio, destrucción y corrupción en su contra.

También logró proteger a sus generales, amigos y familiares que cumplieron sus órdenes de masacres, torturas y robos. Hoy todos ellos viven en Yakarta, y visitaban su mansión en limusinas negras. Muchos de los actuales miembros del gobierno fueron sus asistentes, incluyendo al presidente Susilo Bambang Yudhoyono y al vicepresidente Jusuf Kalla.

Su última hospitalización fue hace dos semanas. Cuando estaba cerca de la muerte, muchas personas creían que lo protegían sus muchos amuletos. Suharto era supersticioso y había consultado a muchos clarividentes durante sus años de gobierno.

Suharto murió, pero sus tácticas de bandidaje lo sobreviven. Marco, Fitullah y muchos otros matones en su residencia muestran que su legado goza de buena salud.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe