Hace ocho años, el entonces presidente de Rusia, Boris Yeltsin, (1931-2007) disolvía su gabinete catapultando de modo sorpresivo al centro de la escena política al casi desconocido Vladimir Putin. Ahora éste hace la misma jugada para favorecer el triunfo electoral de su candidato.
Con casi 18 años de experiencias en la KGB, el servicio de inteligencia de la hoy disuelta Unión Soviética, Putin llegó al cargo de primer ministro con el respaldo del parlamento en los comicios legislativos de diciembre de 1999 y luego fue elegido presidente en marzo de 2000.
Según analistas, Putin traza con la disolución de su gabinete esa misma estrategia de allanar el camino a su sucesor y próximo aspirante a la presidencia en los comicios de marzo de 2008.
La única discrepancia es si ese candidato será el tecnócrata de San Petersburgo Viktor Zubkov, quien en forma sorpresiva fue designado esta semana jefe de gobierno, en reemplazo de Mikhail Fradkov, u otros políticos más conocidos como Sergey Ivanov o Dmitry Medvedev, que ocuparon cargos de viceprimer ministro.
"Fue una sorpresiva jugada política (la de reordenar el gabinete), pero la decisión del presidente puede entenderse en el marco de la preparación necesaria para las elecciones legislativas (de este año) y las presidenciales del año próximo", explicó el politólogo del Centro Carnegie de Moscú, Aleksey Sidorenko.
"La movida también indica un plan sistemático para mantener un equilibrio de poderes entre las agrupaciones en pugna por el poder", apuntó.
El reordenamiento del gabinete, según él, coincide con lo que el presidente mencionó en su discurso acerca de la situación de la nación.
"Todo forma parte de la cruzada política, se pinta el mismo escenario. Sólo tenemos que esperar el desarrollo de los acontecimientos", añadió Sidorenko.
Putin aceptó el 12 de este mes la renuncia del hasta entonces primer ministro Fradkov así como su solicitud para disolver el gobierno.
El presidente agradeció a Fradkov los servicios prestados y le pidió continuar de forma interina hasta que la Duma (cámara baja del parlamento) vote a su sucesor, como ocurrió el 14 de este mes.
El presidente del parlamento, Boris Gryzlov, fue el encargado de pedir a sus pares apoyar a Zubkov, como un paso más en la reestructura del aparato de gobierno de acuerdo con la nueva hoja de ruta política diseñada para las próximas elecciones.
"El país se encamina hacia las elecciones legislativas, seguidas de las presidenciales. Todos tenemos que pensar juntos en construir una estructura de poder y de gobierno para cubrir mejor las necesidades del periodo preelectoral y preparar al país para después de los comicios de marzo de 2008", declaró Putin.
En tanto, Fradkov señaló que la disolución del gobierno era necesaria para dar libertad de acción al presidente, incluidos los cambios de figuras políticas.
"Esta decisión forma parte del plan de acción concebido e implementado por el presidente, que en nuestra opinión es importante", declaró.
"La situación está estable y nuestra próxima medida será reformar el gabinete para garantizar la continuidad. El camino a seguir fue decidido, varias veces anunciado y comunicado a los ciudadanos. Ahora sólo debemos trabajar", indicó.
Fradkov describió a su sucesor como una "persona confiable, profesional y muy decente", y añadió que el presidente había hecho una buena elección.
El opositor partido Yabloko aplaudió la designación, pero advirtió que debía respetarse la Constitución.
"La designación de un hombre sin dotes políticas como primer ministro de este gran país, en un momento crucial, significa que queda una única fuente de poder: el presidente", dijo a IPS uno de los vicepresidentes de Yabloko, Sergey Ivanenko.
"La decisión parecer apuntar a la continuación del gobierno de Putin al término de su mandato formal", subrayó.
También reconoció que era obvio que el inesperado cambio tenía en vista el periodo electoral que se viene y que fue una medida para mostrar a los observadores del Kremlin que el presidente tiene una mano dura sobre la economía con la colocación de otro economista influyente de viejas épocas para mantener el equilibrio político y financiero.
Putin dio detalles de su hoja de ruta para construir una democracia genuina, en el discurso brindado ante la Asamblea Federal (parlamento), en abril.
"Nuestro país estaba (antes de que él fuera presidente) profundamente dividido por complejos conflictos sociales y enfrentamientos entre partidos e ideologías. El separatismo representaba una amenaza real a la integridad territorial y seguridad de Rusia", sostuvo.
"Trabajamos juntos durante muchos años para superar las graves consecuencias del periodo de transición, para reducir los efectos negativos de la gran transformación, no siempre sencilla", subrayó.
Putin calificó las elecciones legislativas como uno de los acontecimientos más importantes de este año.
"Los comicios serán un reflejo objetivo del gado de respaldo de los rusos a las políticas que hemos seguido, y más importante aún, su continuidad para implementar nuestro plan estratégico dependerá directamente de la composición de parlamento después del 2 de diciembre", subrayó.
