Parte de la soja transgénica cosechada en el meridional estado brasileño de Paraná en 2005-2006 superó los límites de glifosato permitidos por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa). «Por eso las empresas biotecnológicas que actúan en Brasil se oponen a etiquetar los alimentos producidos con plantas transgénicas», dijo a Tierramérica Valdir Izidoro Silveira, presidente de la Empresa Paranaense de Clasificación de Productos, vinculada al gobierno estadual.
El principio activo del glifosato y los residuos de ácido aminometilfosfónico (subproducto tóxico generado en la degradación del herbicida) fueron encontrados en 70 por ciento de las 150 muestras analizadas.
El límite permitido por Anvisa es de 10 miligramos por kilogramo. Cinco por ciento de las muestras contaminadas presentaban entre 14 y 36 miligramos por kilo. Otro 60 por ciento tenía entre 0,2 y dos miligramos por kilo.
Además del daño causado a los consumidores, entre 2001 y 2006, se registraron 500 casos de agricultores contaminados con glifosato en Paraná, el segundo mayor productor de soja de Brasil, dijo Izidoro.
