La vicepresidenta del gobierno de España, María Teresa Fernández de la Vega, concluyó este miércoles en Buenos Aires una gira por seis países latinoamericanos con elogios a la «extraordinaria» relación de su país con Argentina, principal destino de las inversiones externas españolas.
"Argentina es muy importante para España, aquí hay 43.000 millones de euros (59.000 millones de dólares) acumulados en inversiones españolas. Es además el país donde vive nuestra mayor comunidad en el exterior, y todo esto va unido a una fuerte sintonía entre ambos gobiernos" en la que prevalece "la franqueza y la cordialidad", resumió la funcionaria.
Fernández de la Vega es una figura ascendente del gobierno socialista español encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero. Su nombre está asociado a la vocación de la administración que permitió aprobar una avanzada ley de igualdad de género y de otra que habilitó el matrimonio y la adopción para parejas del mismo sexo.
Su influencia permitió establecer la paridad de hombres y mujeres en el Consejo de Ministros, y su carisma y capacidad para la comunicación la erigieron en portavoz del gobierno. Sus respuestas a la requisitoria periodística cada semana acerca de todos los temas de la agenda gubernamental son claras y precisas, y jamás rehúye asuntos conflictivos.
La vicepresidenta comenzó su gira en Chile. Luego viajó a Guatemala, Nicaragua, Honduras, Ecuador y Argentina. "Pude constatar con orgullo que las empresas españolas están haciendo una fuerte apuesta por la región, y la posición de España es apoyarlas para que encuentren las mejores condiciones de inversión", dijo.
"Queremos que haya estabilidad, y lograr así que las inversiones sean aún más amplias y más rentables, porque advertimos que esto es perfectamente compatible con los intereses de los ciudadanos de los países donde operan", remarcó durante su breve estancia en la capital argentina.
Fernández de la Vega se reunió con el presidente Néstor Kichner y con su esposa, la senadora Cristina Fernández, candidata del oficialismo y favorita para las elecciones presidenciales de octubre, y finalmente con empresarios de su país con fuertes intereses en Argentina desde los años 90. Luego participó de actos culturales.
La vicepresidenta anunció que en el marco de las reuniones de alto nivel que exige el Acuerdo de Asociación Estratégica entre ambos países, Zapatero viajará a Buenos Aires en noviembre para reunirse con Kirchner, tras la participación de ambos en la Cumbre Iberoamericana en Chile.
Luego de la entrevista con el presidente, la española recibió a periodistas en una rueda de prensa en la embajada de España. Allí remarcó que la gira le permitió "constatar la fuerte apuesta que realizan las empresas de capital español en América Latina" adaptándose a las normas de cada país y con proyectos sustentables y de largo plazo.
En Argentina, empresas de capital español son jugadoras importantes en el mercado de servicios de telefonía, electricidad, suministro de gas natural y de agua, en la banca, los hoteles y en hidrocarburos, entre otros sectores.
La dirigente del Partido Socialista Obrero Español mostró su voluntad de acercar a América Latina y Europa. Dijo que España quiere que se destraben las negociaciones entre la Unión Europea y el Mercosur para alcanzar un acuerdo de libre comercio entre los dos bloques.
Además, celebró la "espectacular" recuperación de la economía argentina tras la grave crisis de 2001 y agradeció las gestiones de Buenos Aires para comenzar a cancelar una deuda de unos 1.000 millones de euros (casi 1.400 millones de dólares) que este país tenía con España.
La vicepresidenta elogió además la posibilidad de que las empresas Edesur, Endesa y Gas Natural, de capitales españoles, pudieran aumentar las tarifas de sus servicios a partir de 2008. "La situación actual con las firmas de capital español es buena, hay diálogo permanente, no hay grandes problemas", aseguró.
El asunto de las tarifas es motivo de tensiones recurrentes entre las empresas españolas y Buenos Aires.
En un encuentro con empresarios españoles el 25 de julio en Madrid, la senadora Fernández contestó al reiterado pedido de que Buenos Aires autorizara aumentos de tarifas: "Ustedes querrán ganar más dinero en mi país, lo entiendo, pero está claro que están ganando ya dinero y que deben hacer un esfuerzo como lo está haciendo mi pueblo".
La réplica dio pie a una soterrada bronca entre algunos inversores españoles, que se reflejó en un artículo editorial del diario El País el 29 de julio. "La congelación de tarifas desde 2002 no responde a una lógica económica o siquiera social, sino puramente política, o populista", dijo el periódico.
Otro asunto del que se ocupó Fernández de la Vega fue el resultado de un conflicto sindical con empresas pesqueras españolas en Puerto Deseado, en la austral provincia de Chubut.
Los destrozos causados por operarios en las fábricas procesadoras de pescado fueron "actos vandálicos, injustificables", dijo la española.
"Tanto el gobierno argentino como el español condenaron enseguida esos hechos, y ahora se trabaja para dar con los responsables", afirmó. Además, aseguró que Kirchner se comprometió a considerar compensaciones para las firmas que sufrieron daños y a garantizar su seguridad.
La funcionaria fijó la posición de España en la renegociación de la deuda externa argentina con el Club de París, un grupo de 19 países acreedores, y admitió que el proyectado canje de deuda por educación entre España y Argentina, un programa de casi 83 millones de dólares, está trabado hasta que se regularice el pago de lo adeudado.
Argentina debe 5.500 millones de dólares al Club de París. Unos 3.500 millones de dólares están en cese de pagos, y algunos integrantes de ese grupo informal, como Alemania, Estados Unidos y Japón, exigen que ese monto se salde con reservas monetarias.
"España apoya la voluntad del gobierno argentino de afrontar esa deuda desde una postura conciliadora, partidaria de la flexibilidad, para facilitar un acuerdo que satisfaga a todas las partes", declaró. "Soy optimista, porque el presidente Kirchner me manifestó su voluntad de afrontar este tema", añadió.
