Arqueólogos dirigidos por el estadounidense Jonathan Kaplan descubrieron en la costa sur guatemalteca una escultura y un edificio con una fachada de 400 metros, parte de una ciudad maya correspondiente al período preclásico tardío, entre 300 y 200 años antes de Cristo. Juan Pablo Herrera, asistente del Proyecto Arqueológico Chocolá, dijo a Tierramérica que en la fachada también hallaron objetos cerámicos, que «indican la importancia del edificio» localizado en la finca del mismo nombre, en el municipio de San Pablo Jocopilas, Suchitepéquez, 180 kilómetros al sur de la capital.
También se hallaron canales hidráulicos, paredes y escalinata que prueban el desarrollo de ingeniería y urbanización que tuvo esa sociedad maya.
La finca Chocolá pertenecía al español José Guardiola, quien la vendió en 1890 a unos alemanes. Durante la segunda guerra mundial fue expropiada por el gobierno, y en 1980 cedida a campesinos que la convirtieron en poblado administrado por la Empresa Campesina Asociativa Chocolá
