El presidente de Guatemala, Oscar Berger, sembró el primer árbol como parte de un programa para plantar en dos años 75 millones de plantas, de las cuales la mitad estará a cargo de ex paramilitares. «La reforestación del país es de urgencia nacional. Debemos revertir la pérdida de nuestros recursos forestales», afirmó Héctor Centeno, comisionado presidencial para la Ciencia y la Tecnología, y uno de los impulsores de la iniciativa.
En el proyecto participarán unas 35 entidades estatales y privadas, así como unos 544 mil ex paramilitares, quienes sembrarán árboles a cambio de una indemnización estatal por su apoyo al Ejército durante la guerra que vivió este país (1960-1996).
Bajo el programa «Bosques y aguas para la concordia», los ex miembros de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) sembrarán 30 millones de árboles en 250 kilómetros cuadrados.
Según datos oficiales, en el país se destruyen cada año unas 173 mil 148 hectáreas de bosque, 28 mil 517 de éstas en áreas protegidas.
