El Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF son sus siglas en inglés) aprobó un presupuesto de cuatro mil 119 millones de dólares para continuar un vasto proyecto de conservación de la biodiversidad en el norcentral ecosistema cubano de Sabana- Camagüey, que abarca cinco provincias del país. Ese aporte permitirá concretar la tercera fase del plan iniciado en 1993 con apoyo del gobierno cubano y, entre otros donantes, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), confirmó a Tierramérica Gricel Acosta, experta en ambiente y energía del organismo en La Habana.
El ecosistema Sabana- Camagüey incluye el archipiélago del mismo nombre y unos 2,500 cayos. Tiene una importante biodiversidad marina y terrestre, amenazada por el impacto del turismo convencional y, aunque en menor grado, el exceso de pesca y la contaminación ambiental.
