Una pancarta de un kilómetro de largo con la inscripción «S.O.S. Libertad de Expresión» en letras de un metro de alto y en 10 idiomas, llevaron este lunes cientos de periodistas y estudiantes por avenidas de esta capital, en protesta por el cese de operaciones impuesto a la televisora más antigua del país.
La concesión que usó Radio Caracas Televisión (RCTV) desde 1953, la señal VHF más vista del país durante décadas, no será renovada por orden del presidente Hugo Chávez, que acusó a sus directivos de "golpistas".
En su lugar, la señal de ese canal 2 de TV, la mejor implantada en el país, será operada por una fundación, Televisora Venezolana Social (Teves), designada y financiada por el gobierno para acoger a productores audiovisuales independientes con el objeto de establecer una televisión de servicio público.
Mientras los trabajadores de distintos medios de comunicación llevaban su pancarta por varios kilómetros bajo el candente sol del mediodía hasta la oficina caraqueña de la Organización de Estados Americanos (OEA), eran investidos varios de los nuevos directivos de Teves, encabezados por la animadora de radio Lil Rodríguez.
Los manifestantes dijeron portar "la pancarta más grande de América Latina", con inscripciones en castellano, inglés, francés, árabe, ruso, portugués, chino, japonés, alemán e italiano, y en su recorrido grupos de vecinos de urbanizaciones de clase media se les sumaron para cargar la enorme tela.
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"Esto es como un mensaje al mundo en una botella, de denuncia de la crisis de la libertad de expresión en Venezuela y los vejámenes sufridos por periodistas y medios, como muestra este injustificado cierre de RCTV", dijo a IPS el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Prensa, Gregorio Salazar.
Para los políticos de oposición y los afectados, RCTV es objeto de una medida de retaliación política por su línea opositora, y con ese motivo se presentaron ante el Tribunal Supremo de Justicia.
La sala constitucional del Tribunal declaró el 17 de este mes inadmisible un recurso de amparo presentado por RCTV en febrero, en el que pedía declarar ilegal el fin de la concesión.
Pero la misma sentencia admitió que la televisora podía utilizar otra vía judicial para solicitar amparo, acudiendo a otra sala del Tribunal. En abril, RCTV presentó un nuevo recurso para el cual se espera una decisión en los próximos días.
Ana Hernández, estudiante de periodismo, dijo en la demostración a IPS que "lo que no queremos aceptar callados es que el gobierno diga quién puede hablar y quién no, y qué es lo que se debe ver y qué no; para eso no estamos estudiando".
Rafael Fuenmayor, reportero de la televisora de noticias Globovisión, dijo estar "emocionado por el acompañamiento de la gente en la calle a esta iniciativa espontánea" de periodistas de medios audiovisuales.
La oposición política y la empresa RCTV organizaron otra marcha el sábado, colorida y con presencia de artistas de la planta, que llevó a unas 30.000 personas a manifestar en Caracas su rechazo al fin de la concesión.
Se han organizado réplicas en Maracaibo y Valencia, segunda y tercera ciudad del país respectivamente.
Profesionales identificados con el gobierno organizaron una caravana de centenares de automóviles que atravesó Caracas el domingo, y para el 27 de mayo, cuando expira la concesión a RCTV, se anuncia una gran marcha oficialista frente a la sede de la compañía, en apoyo de la no renovación de la licencia para operar y en respaldo a la nueva Teves.
"El gobierno está en su derecho de no renovar la concesión a ese canal golpista y en su lugar ofrecer una televisión alternativa para los venezolanos. No es cierre, es no renovación", proclamó durante la caravana el médico Fernando Bianco.
Como el sector afecto al gobierno dispone de la televisora del Estado, Canal 8, de varios canales regionales y de la multinacional Telesur, muchos críticos se han adelantado a señalar que la nueva Teves será un "un aburrido clon" de la TV oficial.
El ministro de Información, Willian Lara, dijo este lunes que "a quienes creían que iba a ser una televisora fastidiosa, el solo nombre de Rodríguez les dice todo lo contrario".
Rodríguez, una experimentada radiodifusora y comentarista de música caribeña, prometió al jurar como presidenta de Teves que no será excluyente y que la fundación se abstendrá de poner los contenidos, que estarán a cargo de productores independientes.
"Va a ser un canal divertido, que sabrá conjugar el entretenimiento y la amenidad con los valores del proyecto de país en que creemos los venezolanos. Será una televisora que mantendrá una alianza estratégica con el sistema educativo", dijo Lara.
El gobierno colocó a cinco de los siete miembros de la nueva directiva —hay dos puestos reservados para representantes de los productores y de los usuarios—, eligiendo a comunicadores simpatizantes del oficialismo, y puso cuatro millones de dólares a disposición de la fundación para que inicie operaciones.
El ministro de Telecomunicaciones, Jesse Chacón, anunció que RCTV debería salir del aire el 27 de mayo a las 23 horas con 59 minutos y, poco después de la medianoche, ya el día 28, Teves ocuparía sus frecuencias, aunque en los primeros meses sólo podrá verse en VHF en la región capital y parte del occidente del país, por carecer de suficientes antenas.
Según las encuestadoras privadas Datanálisis e Hinterlaces, entre 70 y 80 por ciento de consultados en encuestas rechazan el cierre de facto de RCTV, y consideran que se trata de una medida "arbitraria, personalista o de retaliación".
Chávez fue reelegido presidente en diciembre con 63 por ciento de los votos, y Lara asegura que el respaldo al presidente y a sus decisiones se mantiene en un porcentaje que se corresponde con esa alta votación.
Organizaciones internacionales de empresarios y trabajadores de los medios de comunicación han pedido al gobierno, sin éxito, que rectifique la decisión, y también lo han hecho entidades como Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La medida también ocasionó a comienzos de año un serio roce entre Chávez y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza. El mandatario amenazó más tarde con que su país se retiraría de la organización hemisférica si su gobierno es sancionado por retirar la concesión a RCTV.
Las concesiones a otros dos canales de VHF, Venevisión y Televen, que también vencían el 27 de mayo, según el gobierno, les fueron renovadas por otros cinco años, indicaron fuentes oficiales.
Ambas televisoras, como RCTV y Globovisión, hicieron oposición a Chávez durante la dura crisis política de 2002 y 2003, pero después variaron su línea informativa.
