PERIODISMO-EGIPTO: Terrorismo verbal

El presidente del parlamento de Egipto, Fathi Sorour, provocó un escándalo al declarar que la proyectada legislación antiterrorista podría aplicarse a la cobertura de prensa de organizaciones de ese tipo.

"Esas declaraciones no tienen precedentes", dijo a IPS Gamal Fahmy, integrante del directorio de la Agrupación de Periodistas Egipcios. "Si se toman en cuenta sus sugerencias, entonces podemos convertirnos en cómplices simplemente por hacer nuestro trabajo", alertó..

Sorour, un veterano dirigente del gobernante Partido Nacional Democrático, prendió todas las señales de alarma de profesionales de la comunicación y de defensores de los derechos humanos cuando a inicios de este mes afirmó que las "leyes antiterroristas se aplicarán a periodistas o empresas de comunicación que publiquen noticias acerca de organizaciones proscritas".

Hay consenso en que "organizaciones proscritas" es una referencia velada al grupo Hermandad Musulmana, que, pese a controlar casi un quinto de la Asamblea Nacional (parlamento), fue prohibida oficialmente en la década del 50.

El jefe parlamentario, del partido del presidente Hosni Mubarak, ofendió a los periodistas señalando que "serán considerados instigadores del terrorismo", según la edición del diario independiente Al-Masri Al-Youm del 5 de este mes, el día después de la conferencia en la que el político hizo los comentarios.

La Agrupación de Periodistas, opositora declarada a las estrictas normas de prensa vigentes en este país, respondió de inmediato a los comentarios polémicos de Sorour.

"La Agrupación rechaza totalmente estas sugerencias que representan un ataque flagrante a la libertad de prensa. Los comentarios de Sorour corresponden a actos terroristas por su simple mención en la prensa, una idea contraria a los derechos y libertades garantizados por la Constitución", reza el comunicado del 6 de este mes.

Sorour se apresuró a emitir un desmentido e insistió en que sus palabras habían sido malinterpretadas.

"El terrorismo se propone intimidar a la población. Los terroristas se benefician de la publicación de sus crímenes como forma de alcanzar sus objetivos propuestos", señaló Sorour al día siguiente de conocido ese comunicado.

Pero no hubo "en absoluto ningún plan de criminalizar la publicación de noticias vinculadas al terrorismo", añadió.

Pero la historia no terminó con ese desmentido.

Un programa de noticias semanal del canal satelital Al-Mehwar, en árabe, difundió el 9 de este mes imágenes de la declaración original de la conferencia, cinco días antes, donde se puede ver claramente a Sorour realizando los comentarios que se le atribuyeron.

"El programa confirmó nuestros comentarios acerca de las declaraciones de Sorour respecto de la penalización de la cobertura periodística de organizaciones proscritas", afirmó Al-Masri Al-Youm tres días después de esa transmisión.

En un intento por atenuar el daño, el asesor de prensa de Sorour, Abdel Raouf Sallah emitió un comunicado el 15 de este mes insistiendo en que las palabras del presidente del parlamento habían sido malinterpretadas.

"El doctor Sorour estaba utilizando términos académicos a diferencia de las tergiversaciones motivadas por intereses propios. Al negar las malas interpretaciones no se estaba retractando, sino confirmando el verdadero sentido de sus palabras", explicó Sallah.

Pero las aclaraciones no ayudaron mucho a limpiar el nombre de Sorour.

"Cuando una declaración oficial concita amplia desaprobación, siempre se desmiente después. Pero inevitablemente descubrimos que los dichos terminan haciéndose realidad", sostuvo Fahmy, del directorio de la Agrupación de Periodistas.

"Los periodistas apenas tienen capacidad de movimiento bajo las leyes de prensa vigentes. Si la última propuesta de Sorour se hace efectiva, vamos a perder hasta las limitadas libertades que tenemos ahora", añadió..

Por su parte, organizaciones de derechos humanos también expresaron su consternación por las implicaciones de los comentarios confusos del presidente del parlamento.

"En última instancia, las declaraciones de Sorour pretenden marginar las libertades de prensa. La simple referencia a la palabra terrorismo por las agencias de seguridad del gobierno les permite violar hasta los derechos ciudadanos más básicos", sostuvo Ahmed Seif al-Islam, presidente del no gubernamental Centro de Derecho Hisham Mubarak, dedicado a la protección de las libertades civiles.

"Cuando representé a la persona acusada de los ataques terroristas de 2005 en Taba (en la península del Sinaí), realicé numerosas declaraciones a la prensa. Si las intenciones de Sorour se hicieran efectivas en el proyecto de ley, los periodistas con los que hablé y yo podríamos quedar detenidos", dijo Seif al-Islam a IPS.

Hace un cuarto de siglo que el régimen mantiene vigente una estricta Ley de Emergencia que según sus detractores sirve para que el partido de gobierno intimide a la oposición política.

Se cree que las reformas constitucionales de marzo allanan el camino para reemplazar el actual estado de emergencia por una legislación antiterrorista aún más dura.

El portavoz de la Hermandad Musulmana teme por las consecuencias que puedan tener las últimas declaraciones de Sorour.

"Sus comentarios pretendieron atemorizar a los periodistas para que no se vinculen con la Hermandad Musulmana o cualquier otra organización opositora. Y es muy probable que su propuesta se incluya en la ley", indicó a IPS Hamdi Hasan, portavoz del bloque parlamentario de la organización islamista.

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