España ampliará sus programas de apoyo a la Comunidad Andina y a la integración de América del Sur, dijo a IPS Juan Pablo de Laiglesia, secretario general de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI).
De Laiglesia sostuvo que España incrementará su cooperación, pese al anuncio de Venezuela de retirarse de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), compuesta además por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.
Además señaló que "la línea de apoyo a la cooperación y la integración sigue siendo válida y la mantendremos, incluso intensificándolas con la Comunidad Andina de Naciones y la Corporación Andina de Fomento", CAF.
Este miércoles, la AECI y la CAF reiteraron su propósito de desarrollar conjuntamente actividades a favor de la población desfavorecida de los países andinos, durante un acto presidido por De Laiglesia y Enrique García, presidente ejecutivo de la CAF.
La CAF, considerada el brazo financiero de la CAN, está integrada por accionistas de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Trinidad y Tobago y España.
El acuerdo entre las dos instituciones pretende contribuir a la reducción de la pobreza mediante programas integrales de desarrollo dirigidos a los sectores con más carencias.
Las dos instituciones promoverán proyectos principalmente en las áreas de patrimonio y cultura; desarrollo educativo, cultural y científico; tecnología; turismo, gestión comunitaria productiva y servicios públicos; así como gobernabilidad y fortalecimiento institucional.
García, por su parte, subrayó que el acuerdo "ratifica el interés de la CAF para instrumentar alianzas estratégicas que permitan fortalecer capacidades y oportunidades en comunidades de zonas de escasos recursos".
De Laiglesia anticipó en rueda de prensa que, en junio próximo la AECI suscribirá un acuerdo con la CAN para desarrollar un programa de cooperación con la Agenda Andina de Medio Ambiente, el cual deberá ejecutarse antes de finalizar 2006. Como primer paso, aportará un millón de euros (aproximadamente 1,3 millones de dólares) para elaborar la agenda de trabajo y realizar el correspondiente plan piloto.
Respecto al anuncio del presidente venezolano Hugo Chávez de abandonar la CAN, García manifestó a IPS que Venezuela es un miembro muy importante de ese bloque, pero el que uno de sus miembros esté o no en lo comercial no altera el objetivo máximo, que es la consolidación de una Comunidad Sudamericana de Naciones, a la cual le "esperan vientos renovados".
La Comunidad Sudamericana de Naciones fue constituida en Perú el 8 de diciembre de 2004 por los 12 países de América del Sur.
El primer paso de la "alianza estratégica entre la AECI y la CAF", así calificada por sus máximos directivos, es la cofinanciación de talleres de formación en oficios y técnicas constructivas tradicionales en Bolivia, Colombia, Perú y Venezuela.
Estos talleres, que se iniciaron en 1985, buscan generar alternativas de empleo en sectores marginales y contribuir con la incorporación de la población joven al mercado laboral.
"Una amiga me comentó que existían unos cursos de formación que, además de ayudarte a satisfacer tus deseos personales, te permitían encarar actividades de trabajo y profesionales necesarias para progresar en la vida", recordó a IPS Virginia Sánchez, una joven paraguaya de 23 años de edad, que estudió dos años en la Escuela Taller de Asunción.
La joven estudió pintura y tallado en madera en el sector de la construcción, donde trabaja actualmente "con buenos ingresos y grandes perspectivas para el futuro", según sus propias palabras.
Otro ejemplo exitoso es el de los bolivianos Inés María Pueyo Villareal, de 19 años, y Eligio Reyes, de 21, quienes estudiaron joyería en el Taller Santa Cruz de Mompox, de Bolivia. Empezaron aprendiendo a hacer filigrana y después pasaron a realizar grabados y encastres. En la actualidad estudian durante el día y trabajan por las noches.
De momento existen 26 talleres de aprendizaje repartidos en 12 países latinoamericanos, con un total de 1.800 alumnos. Entre 1991 y 2005 la AECI aportó más de 55 millones de euros, a los que se sumó una contribución de veinte millones realizada por instituciones locales. En esos catorce años se formaron unos 9.000 jóvenes latinoamericanos.
