La filial en Chile de la organización Amnistía Internacional instó este miércoles al gobierno y a la población a manifestarse contra la aplicación de la pena de muerte, aun en países que son importantes socios comerciales de esta nación sudamericana.
Amnistía Chile llamó la atención acerca de la situación que viven decenas de niñas y niños en todo el mundo condenados a morir fusilados, ahorcados o lapidados.
"A medida de que los gobiernos han ido sofisticando sus sistemas de justicia se han registrado más casos de menores condenados y ejecutados, ya que a través de esta forma se intenta enviar mensajes a la delincuencia", dijo a IPS Sergio Laurenti, director ejecutivo de Amnistía Internacional Chile.
La "guerra contra el terrorismo", lanzada por Estados Unidos luego de los atentados de septiembre de 2001 en su territorio, también ha incentivado la adopción de medidas más duras contra los infractores de la ley, agregó Laurenti.
Por eso, la organización humanitaria centró su atención en la situación de las personas que cometen delitos siendo menores de edad, recordando especialmente a Amina Ali Abdulatif, una ciudadana yemení condenada a muerte a los 16 años por haber asesinado a su marido, crimen que fue confesado bajo tortura.
Hoy Amina tiene 21 años y continúa esperando que se le practiquen exámenes médicos para demostrar que tenía menos de 18 años al momento de la sentencia y así evitar su ejecución.
Amnistía recolectó este día firmas de los habitantes de la capital chilena con dos propósitos: enviar postales dirigidas al gobierno de Yemen, pidiendo clemencia para Amina, y cartas a las embajadas de los países que no han abolido la pena de muerte.
"A través de esta forma queríamos sensibilizar al pueblo chileno, promoviendo su movilización en contra de estos casos", señaló Laurenti.
En este sentido la iniciativa fue un éxito, ya que en medio de la actividad un transeúnte se acercó para justificar la pena de muerte, argumentando que era la única forma de luchar contra la delincuencia, generándose un debate con otras personas que adherían a la causa de Amnistía.
"Si bien Chile abolió la pena de muerte para todos los delitos (excepto los de guerra) en 2001, durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) se registraron graves violaciones a los derechos humanos y en esa oportunidad la comunidad internacional se manifestó fuertemente en contra", dijo Laurenti.
"No hay que olvidar tampoco que importantes socios comerciales de Chile (como Estados Unidos y próximamente China) aplican la pena de muerte, algo que creemos debería ser considerado en los tratados que se firman", comentó el director ejecutivo de Amnistía.
"La pena de muerte es una medida innecesaria, inútil, que daña un derecho humano esencial, que es el derecho a la vida", dijo a IPS Osvaldo Torres, director ejecutivo de la Asociación Chilena Pro Nacionales Unidas, dedicada a los problemas de la infancia.
"Además, está comprobado que no sirve para contener la criminalidad", agregó Torres, quien también cree que los países deberían incluir en sus negociaciones comerciales la ética de los derechos humanos.
Diversos tratados internacionales prohíben condenar a muerte o ejecutar a toda persona que haya cometido un delito antes de los 18 años.
Así lo establece el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, la Carta Africana sobre los Derechos y Bienestar del Niño y la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
En la mayoría de los países donde se aplica la pena capital existen leyes que excluyen la ejecución de niños y adolescentes, sin embargo en algunos países ésta se sigue llevando a cabo.
Desde 1990, ocho países han incurrido en esta práctica, ejecutando a 46 menores. Estos son Arabia Saudita, China, Estados Unidos, Irán, Nigeria, Pakistán, la República Democrática del Congo y Yemen, y se estima que otras 30 niñas y niños están en espera de que se cumpla su sentencia.
El país que ha incurrido en mayor cantidad de ejecuciones de menores es Estados Unidos (19 entre 1990 y 2003). Y sólo en Irán ocho menores fueron ejecutados en 2005.
No obstante, Laurenti aseguró que se ha avanzado mucho en los últimos años.
Por ejemplo, en marzo de 2005 la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que el uso de la pena de muerte contra personas menores de 18 años en el momento de cometerse el delito contraviene la prohibición constitucional a los "castigos crueles e inusuales".
Gracias a este fallo se perdonó la vida a más de 70 personas y se prohíbe la condena de otras con estas características.
No obstante, Amnistía advierte que al menos tres personas recluidas como "combatientes enemigos" en la base naval estadounidense de Guantánamo, en Cuba, que eran menores de 18 años cuando fueron detenidas, podrían ser condenadas a la pena capital.
En total, 74 países aplican esta forma de castigo en todo el mundo. En 2004 se informó de 3.797 personas ejecutadas en 25 países y 7.395 personas condenadas a muerte en 64 países, aunque se estima que la cifra real es muy superior.
El 97 por ciento de esas ejecuciones tuvieron lugar en China, Estados Unidos, Irán y Vietnam.
A su vez, 122 países del mundo han abolido la pena de muerte en su legislación o en la práctica: 86 para todos los delitos, 11 para todos los crímenes (excepto los cometidos en tiempo de guerra) y 25 mantienen la figura legal, pero no han llevado a cabo ninguna ejecución en los últimos 10 años o más.
Los métodos más utilizados son decapitación, electrocución, ahorcamiento, inyección letal, fusilamiento y lapidamiento.
Canadá, Paraguay y México son algunos de los países americanos que han abolido la pena de muerte para todos los delitos.
En Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, El Salvador y Perú está prohibida para delitos comunes. Y sigue vigente en Estados Unidos, Cuba y Guatemala, aunque en este último país se está discutiendo su abolición.
"Felizmente, en América Latina esta forma de castigo ha ido en retroceso, por eso mismo los países deberían condenar con más fuerza estas prácticas", señaló Laurenti, quien espera que en los próximos 10 años se elimine en todo el mundo.
