ARGENTINA-VENEZUELA: Integración a todo gas

Gasóleo, gasolina, gasoducto: Argentina y Venezuela pactaron negocios y alianzas en torno a la energía, que se traducen en respaldo político para el presidente venezolano Hugo Chávez, y financiero para el argentino Néstor Kirchner.

Una operación pactada fue el suministro a Argentina de cinco millones de barriles de gasóleo en un año, una operación de más de 250 millones de dólares, pero que Buenos Aires podrá pagar con vaquillas preñadas, ascensores para hospitales y laboratorios y equipos para mejorar la producción agropecuaria venezolana.

"Los cosechadores de Argentina tendrán todo el combustible diesel que necesitan" para sus maquinarias, dijo Chávez al término de la reunión con Kirchner del lunes en Ciudad Guayana, a orillas del río Orinoco, en el sureste venezolano.

Caracas enviará petróleo crudo para ser destilado en la refinería argentina de La Brasa, y la alianza de las petroleras estatales Pdvsa (Venezuela) y Enarsa (Argentina) continuará con el programa de embanderar estaciones de venta de gasolina en suelo argentino.

Además, "la noticia de esta reunión, como yo titularía si fuera periodista" (según Chávez) fue el acuerdo para desarrollar un gasoducto desde los campos venezolanos del Atlántico y el Caribe (que contienen 56 por ciento de las reservas de gas de América del Sur) hasta el Río de la Plata, involucrando a Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay.

El gasoducto tendría al menos 6.000 kilómetros y necesitaría 4.000 millones de dólares para el tendido de tubos, "pero el trazado, la ruta, sus conexiones, el costo, el tiempo de ejecución y la puesta en marcha corresponden a un estudio de factibilidad para el que llamaremos a una licitación", explicó Kirchner a los periodistas.

Por otra parte, Venezuela se comprometió a seguir adquiriendo bonos de la deuda externa argentina, por un monto que no se determinó. Ya ha comprado 950 millones de dólares en esos papeles y, según comentaristas financieros en Caracas, adquirirá prontamente otros 250 a 350 millones de dólares.

Argentina necesita en cuestión de semanas 1.700 millones de dólares para hacer frente a sus obligaciones con el Fondo Monetario Internacional.

La Declaración del Orinoco, que firmaron ambos presidentes, comprometió el apoyo argentino para "acelerar" el ingreso de Venezuela como miembro pleno del Mercado Común del Sur (Mercosur), de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Venezuela ya es miembro asociado, como Bolivia, Chile, Colombia y México, y en una primera fase participará plenamente en el esquema político del Mercosur, mientras que será más lenta su incorporación a los esquemas comerciales.

Caracas ha sido miembro de la Comunidad Andina de Naciones, con Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, pero Chávez dijo que "no tenemos nada que buscar en la actual Comunidad Andina. Nuestro norte es el Sur", molesto porque varios países andinos negocian un tratado de libre comercio con Estados Unidos.

Sectores empresario venezolanos mostraron este martes aprensión por el anunciado ingreso al Mercosur, y el presidente de Fedeagro, que reúne a los grandes cultivadores, Gustavo Moreno, planteó que "el gobierno no puede ir solo, debe unirse al sector privado".

Genaro Méndez, presidente de la Federación de Ganaderos, sostuvo que "si el ingreso al Mercosur implica eliminar la franja de precios que hemos usado en la Comunidad Andina, entonces seremos muy vulnerables a las importaciones de carne, leche y cereales de Argentina, Brasil y Uruguay".

Puso como ejemplo que "un litro de leche en Argentina se produce a 18 centavos de dólar, a puerta de corral, mientras que en Venezuela cuesta 33 centavos".

Según economistas venezolanos, Chávez ha pisado el acelerador para incorporar Venezuela al Mercosur, pero el canciller Alí Rodríguez advirtió que "siempre habrá diferencias en temas puntuales de comercio, son problemas que por ejemplo persisten al cabo de más de 30 años en la Comunidad Andina".

Cuando se le preguntó a Chávez si los pactos con Argentina se traducirían en respaldo político para su política internacional, soslayó ese ángulo: "Es un apoyo sin duda muy fuerte, pero para el proceso de integración en que estamos inscritos".

Chávez viene de sostener un fuerte choque con el presidente mexicano Vicente Fox, promotor en la reciente Cumbre hemisférica de Mar del Plata (Argentina) del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), una iniciativa que lanzó Washington hace 10 años.

Cuando Fox criticó a Kirchner, éste le aconsejó "ocuparse de México" en tanto él lo hacía de Argentina, pero cuando atacó a Chávez éste le contestó llamándolo "cachorro del imperio" y de "ponerse de rodillas" ante los dictados de Washington.

La visita de Kirchner a Venezuela se anunció cuando México y Caracas retiraron a sus respectivos embajadores, al escalar la controversia diplomática, y las relaciones entre los dos grandes productores de petróleo de la región han bordeado la ruptura.

"Revisaremos todo lo que ha pasado", dijo Chávez poco antes de la cita con Kirchner junto al Orinoco, pero no hubo declaración respecto de la controversia con Fox. El ministro de Planificación de Argentina, Julio de Vido, dijo que no le preocupaban las lecturas que pudieran dar México o Estados Unidos a las conversaciones y acuerdos con Venezuela.

Argentina "tiene una visión de multilateralidad de sus relaciones con el mundo y firma y acuerda con quien le conviene, sin fijarse en la relación que tiene la contraparte con el resto del mundo", aseveró De Vido.

Sin embargo, el experto en relaciones internacionales Adolfo Salgueiro, venezolano de origen argentino, estimó en Caracas que Washington observaría detenidamente la evolución de estos acuerdos, pues "Chávez ha recibido respaldo político" y "Kirchner andaba bien con el presidente estadounidense, (George W.) Bush, pero últimamente se han presentado diferencias". (

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