El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, y su par venezolano Hugo Chávez se comprometieron este jueves en Buenos Aires a profundizar el intercambio comercial, impulsar la integración regional y avanzar en acuerdos de desarrollo común.
En una breve visita a este país, Chávez firmó con Kirchner una declaración de 31 puntos en la que se reafirma el apego de ambos a los valores democráticos, su preocupación por la pobreza y su voluntad de impulsar proyectos que apunten al desarrollo de América Latina.
Cómo ha cambiado este país desde que este hombre llegó a la Casa Rosada, saludó Chávez a Kirchner. El pueblo argentino decidió romper con el proyecto neoliberal que estaba acabando con la República. Vamos, que estamos avanzando, Néstor, animó el venezolano.
El mandatario argentino agradeció el apoyo prestado por Caracas para superar la crisis socio-económica de este país. La integración es un proceso permanente, destacó Kirchner.
Los jefes de Estado firmaron un convenio de 12 millones de dólares por el cual la empresa estatal argentina Astilleros Río Santiago se compromete a construir dos buques petroleros para el grupo estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), con opción al armado de dos más en un futuro próximo.
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También suscribieron un nuevo contrato para el suministro venezolano de fuel-oil por 240 millones de dólares para cubrir la demanda argentina de 2005 y 2006, y ratificaron otros convenios en marcha en materia de cooperación científica y tecnológica.
Chávez prometió crear un fondo para financiar cooperativas, microempresas y empresas recuperadas por sus operarios, que tendrá tres millones de dólares. El acuerdo también asegura la colocación de los productos de ese sector en mercados venezolanos.
Este anuncio no tuvo mayor impacto en el movimiento argentino de fábricas recuperadas, que surgió a fines de los años 90 a partir de la quiebra de numerosas empresas. Las firmas eran ocupadas por sus trabajadores, que las pusieron en funcionamiento. Hoy muchas se mantienen produciendo y, en algunos casos, exportando.
En diálogo con IPS, Luis Caro, líder del Movimiento de Fábricas Recuperadas que representa a 80 empresas y unos 8.000 trabajadores, dijo desconocer el acuerdo firmado con Venezuela. Muchas veces se anuncian medidas que luego quedan en el papel, advirtió.
De todos modos, el movimiento no comparte plenamente la idea de recibir préstamos de un fondo de financiamiento estatal. Es preferible ir creciendo en producción y en inversión y no tomar créditos que después no se pueden pagar y nos llevan a la quiebra nuevamente, opinó Caro.
Los presidentes firmaron además una larga declaración en la que incluyeron todos los asuntos de la agenda bilateral y regional. Venezuela apoyó el reclamo argentino de soberanía sobre las australes Islas Malvinas, en manos de Gran Bretaña, y propuso impulsar mecanismos de financiamiento para proyectos regionales.
Chávez agradeció a este país agropecuario sus contribuciones para mejorar la ganadería venezolana a través de la exportación de ganado en pie, y el impulso a la actividad agrícola mediante la transferencia de maquinaria desarrollada en Argentina.
Los dos mandatarios se congratularon por el comienzo de las emisiones de Telesur, la televisora satelital regional lanzada por el gobierno venezolano, de la que también forman parte como socios minoritarios Argentina, Cuba y Uruguay.
Kirchner y Chávez se mostraron coincidentes en las posturas a impulsar en la próxima Cumbre del Grupo de Río, a realizarse a fines de este mes en la austral ciudad de San Carlos de Bariloche, y en la IV Cumbre de las Américas, que se celebrará en noviembre en Mar del Plata, bajo el lema de crear trabajo para erradicar la pobreza.
Chávez llegó a Argentina procedente de Uruguay, donde estuvo reunido con el presidente Tabaré Vázquez. Tras permanecer unas diez horas en Buenos Aires, partió rumbo a Brasil, para entrevistarse con el mandatario de ese país, Luiz Inácio Lula da Silva.
