Un santo imaginario será objeto de culto este 1 de mayo en Europa, donde la precariedad del trabajo está en aumento y millones de trabajadores temporales, flexibles, de tiempo parcial u ocasionales saldrán a las calles para reclamar seguridad laboral.
Se trata de San Precario, que apareció por primera vez el año pasado por invocación de trabajadores precarios. Su figura, a veces vestida como empleado de McDonald's y otras como operador de un locutorio, es transportada por los devotos en protestas y plegarias por ingresos para todos.
Cerca de la mitad de todos los empleos ofrecidos en 2002 y 2003 en Italia fueron precarios, informó la agencia italiana de estudios sociales Eurispes.
Esta tendencia a la precariedad se registra en toda Europa, y sus consecuencias sociales son nefastas, porque la mayor parte de sus víctimas no tienen derecho a las vacaciones, a la licencia materna, a la compensación por trabajo nocturno u horas extraordinarias ni al crédito, entre otros beneficios.
Por estos motivos, trabajadores precarios marcharán este domingo por ciudades de toda Europa, entre ellas Barcelona, Sevilla, Milán, Nápoles, Palermo, Copenhague, Estocolmo, Helsinki, París, Marsella, Amsterdam, Londres y Hamburgo.
Los desfiles europeos del 1 de mayo, llamados Euro May Day (juego de palabras que significa día europeo de los trabajadores y también pedido de socorro europeo) se originaron en Italia hace cuatro años, y han crecido desde entonces.
Trabajadores temporales, de tiempo parcial, empleados de los restaurantes de comida rápida McDonald's y otras cadenas, entre otros, se unirán a la marcha para exigir nuevos derechos sociales.
Pedimos un ingreso social universal, dijo a IPS una de los organizadores de la marcha en Milán, Francesca Bria. Esta movilización otorga voz a los movimientos de los trabajadores precarios que buscan una nueva representación en el mercado laboral y en la sociedad, porque nuestro problema es principalmente social, agregó.
En esta incertidumbre, con el miedo constante a perder el poco trabajo que tenemos, no podemos planificar nuestro futuro, expresó.
Marta, de 26 años, nunca encontró empleo desde que se graduó en artes visuales. Gana algo de dinero haciendo ediciones de vídeos ocho horas al día, sin derecho a feriados.
Perdimos los derechos por los que los trabajadores han luchado los últimos dos siglos. Los sindicatos tradicionales no pueden hacer mucho por nosotros. Ni siquiera tenemos derecho a huelga, dijo a IPS.
Marta es una de los tres millones de trabajadores precarios en Italia, en su mayoría jóvenes.
La protesta por la precariedad ha adoptado formas creativas, como las plegarias al nuevo santo.
San Precario, danos hoy nuestra licencia materna paga, protege a todos los empleados de las grandes cadenas comerciales, y a los ángeles de los locutorios, rezan los activistas, que en oraciones aparte piden protección frente a los despidos injustos.
El santo encabezará este domingo las marchas en Milán. En Barcelona y Sevilla, San Precario adoptará la forma de Nuestra Señora de la Precariedad.
Inspirada por la iconografía cristiana, la figura de Nuestra Señora tiene la piel color oliva de los inmigrantes: en realidad nació en Sevilla, cerca del estrecho de Gibraltar, por donde muchos norafricanos llegan a España en busca de una vida mejor, pero terminan víctimas de la explotación.
En Londres, una de las ciudades más caras de Europa, los trabajadores precarios recibirán un cupón para viajar gratuitamente en el transporte público este domingo. Según estadísticas nacionales, 31,9 por ciento de la fuerza de trabajo sobrevive con contratos flexibles y temporales.
La forma de trabajo impuesta por el capitalismo se ha vuelto más fortuita, hasta el punto en que es difícil saber cuándo, dónde o incluso si estamos trabajando. Esto hace que estemos siempre de turno, a las órdenes y a merced del mercado, declaró el grupo que organiza las protestas en Londres.
En la era de la precariedad, pedimos 'flexiguridad', es decir, flexibilidad con un mínimo de seguridad social, dijo Marta.
