Sendos referendos realizados el sábado no lograron reunificar las dos partes de Chipre para su ingreso a la Unión Europea (UE) el 1 de mayo, y más bien profundizaron la división existente desde 1974. Y ahora, ¿qué?
El bloque europeo sólo recibirá, como estaba previsto, a los grecochipriotas de la actual República de Chipre, entre quienes más de 75 por ciento votaron contra el plan de reunificación del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan.
Ese voto negativo fue impulsado por el gobierno grecochipriota.
Los turcochipriotas de la República Turca de Chipre Septentrional, entre quienes hubo 65 por ciento de aprobación a ese plan, permanecerán fuera de la UE.
La República de Chipre controla 64 por ciento del territorio de la isla, con unos 600.000 habitantes.
La llamada Línea Verde, de 180 kilómetros de largo, y de cuatro a siete kilómetros de ancho, en terreno minado y vigilado por unos 1.200 soldados de la ONU, la separa de la República Turca, sólo reconocida por Turquía, que habitan unos 80.000 grecochipriotas y unos 115.000 turcos
La UE y Washington prometieron a los turcochipriotas terminar con su aislamiento internacional si aprobaban la propuesta de Annan. Eso podría implicar el levantamiento de un embargo comercial que los afecta, vuelos directos a su territorio y asistencia económica capaz de atraer inversiones que hoy faltan por completo, especialmente en los sectores de infraestructura y turismo.
En la actualidad, el ingreso de los turcochipriotas es un quinto del de los grecochipriotas, y la pobreza y el desempleo campean al norte de la Línea Verde. Más de 55.000 turcochipriotas han emigrado a Europa y América del Norte.
La infraestructura en mejor estado de la parte pobre de Chipre es el sistema de carreteras mantenido por la fuerza turca de 40.000 soldados desplegados en forma permanente. En general, los servicios públicos están muy deteriorados y las instalaciones para turistas son de baja calidad. La principal fuente de ingresos son los casinos, no permitidos del lado grecochipriota.
El negocio de los juegos de azar es seguido de cerca por el lavado de dinero, el tráfico de drogas ilegales y de personas, y la prostitución, comentó a IPS un periodista turcochipriota. Eso se potencia porque el aislamiento de la parte norte de Chipre es atractivo para criminales con orden de captura internacional.
El gobierno grecochipriota anunció tras los referendos su intención de adoptar medidas en beneficio de los turcochipriotas, a quienes ya ha otorgado unos 60.000 pasaportes que les permitan recibir servicios sociales gratuitos cuando visitan la parte meridional de la isla.
Turquía trata a su vez de lograr reconocimiento internacional para la república septentrional, especialmente por parte de países árabes e islámicos.
La ausencia de un acuerdo sobre la cuestión chipriota ya no bloqueará el pedido ingreso a la UE por parte de Turquía, sobre el cual informará en octubre la Comisión Europea, pero otros obstáculos se mantienen, entre ellos el cumplimiento de exigencias en materia de funcionamiento democrático y respeto por los derechos humanos.
Alemania y Francia son los países de la UE con resistencias más firmes al ingreso turco, apoyado por la mayoría de los países del bloque para consolidar el flanco sudoriental europeo, cercano al cada vez más volátil Medio Oriente.
El Consejo de Seguridad de la ONU revisará la cuestión chipriota el 29 de este mes, pero el miércoles no logró un acuerdo para ofrecer garantías internacionales a la eventual implementación del plan de Annan, si en ambas parte de Chipre se aprobaba la reunificación.
Catorce de los 15 integrantes de Consejo apoyaron un borrador sobre el asunto presentado por Estados Unidos y Gran Bretaña, pero Rusia vetó su aprobación, con el argumento de que no había que influenciar los resultados de los referendos.
Eso terminó con la última oportunidad de que la coalición Akel, gobernante en la parte grecochipriota, apoyara la aprobación de la propuesta de Annan.
Ese plan implicaba crear un gobierno federal para dos Estados en pie de igualdad, con la presidencia y la vicepresidencia federales rotativas entre ambos.
También preveía reducir gradualmente las cantidades de soldados griegos y turcos en Chipre, a un máximo de 6.000 en 2011 y 1.600 en 2018. En la actualidad, las fuerzas militares del lado norte suma 46.000 personas, y las del lado sur 16.000.
Un Senado de 48-integrantes se habría dividido en forma igualitaria entre ambas partes.
Ahora es tiempo de evaluar el magro resultado de cinco años de mediación por parte de la ONU para un diálogo realizado en Suiza, y en especial el brevísimo plazo de menos de tres semanas brindado a los chipriotas el 31 de marzo, tras el fracaso de esos esfuerzos, para resolver sobre una propuesta de 220-páginas, con otras 9.000 de anexos.
A su vez, el gobierno grecochipriota afronta severas críticas internacionales por impulsar el rechazo a la propuesta de Annan, presentar a sus ciudadanos una imagen muy negativa de esa iniciativa, y permitir que la emisora estatal de televisión se negara a transmitir argumentos a favor del plan planteados por altos funcionarios de la ONU y la UE.
También se acusa a ese gobierno de intimidar a quienes hicieron campaña por la propuesta de Annan, con anuncios de que tendría graves consecuencias económicas para Chipre.
Pero el presidente grecochipriota Tassos Papadopoulos alegó que esto no es el fin del camino, y aseguró que sigue concentrado en la búsqueda de un acuerdo para establecer una federación bizonal y bicomunitaria.
El ministro de Relaciones Exteriores de Grecia, Petros Molyviatis, dijo el día previo a los referendos que la necesidad de buscar una solución del problema de Chipre volverá a aparecer, quizá no el día posterior al rechazo del plan de Annan, sino en el curso posterior de los acontecimientos. (
