El más perjudicado en Brasil por el escándalo de financiación electoral con dinero del juego ilegal es el jefe de la Casa Civil de la Presidencia (jefe de gabinete, José Dirceu, según la encuesta de la firma Datafolha, divulgada este martes. Sesenta y siete por ciento de los consultados opinó que Dirceu, mano derecha del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, debe renunciar. Mientras 81 por ciento se manifestó a favor de la creación de una comisión parlamentaria investigadora sobre el caso. Dirceu era el jefe de Waldomiro Diniz, subjefe de asuntos parlamentarios de la Presidencia, destituido el mes pasado tras la divulgación de un video que lo mostraba recaudando dinero del negocio ilegal de juegos de azar para la campaña electoral que llevó a Lula al poder.