La ONU planea la retirada de su fuerza de mantenimiento de la paz en Timor Oriental para mayo, a pesar de que el gobierno del país asiático solicitó prolongar su presencia.
Dili pidió formalmente que 800 de los 3.500 efectivos que hoy integran la fuerza de mantenimiento de la paz continúen allí luego de que expire el mandato de la misión, permanezcan allí más allá del 20 de febrero, dijo a IPS el embajador del país en el foro mundial, José Luis Guterres.
También pedimos asesoramiento en materia financiera, económica, de policía y judicial. Necesitamos asistencia de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para consolidar el proceso de reconciliación nacional y para lograr un país estable, agregó.
El coordinador de prensa de la no gubernamental Red de Acción en Timor Oriental (ETAN), John M. Miller dijo a IPS que la ONU no completó su tarea de preparar al país para que se haga cargo de sus asuntos.
El foro mundial deberá dar toda la ayuda que el gobierno requiera para poner fin a la transición, advirtió.
La misión de la ONU fue creada en mayo de 2002, cuando Timor Oriental se convirtió en la más flamante nación independiente del planeta.
Además de soldados, el contingente cuenta con 495 guardias civiles, 439 funcionarios internacionales civiles y 890 funcionarios timorenses. Su presupuesto para el año en curso es de 195 millones de dólares.
Según Miller, el gobierno timorense también sufre incertidumbre ante actitudes de la vecina Indonesia, que invadió el territorio cuando se independizó de Portugal en 1975 y se lo anexó en 1976.
Indonesia parece estar poniendo a prueba a Timor Oriental, ahora que los pacificadores se retiraron de las áreas fronterizas. Hace poco bombardearon una isla disputada para reforzar sus reivindicaciones, dijo Miller a IPS.
El activista sostuvo que debe enviarse alguna señal fuerte a Indonesia y a los remanentes milicianos proindonesios en torno de la imposibilidad de que el país vuelva a ser conquistado.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo la semana pasada que, obviamente, todas las operaciones de mantenimiento de la paz deben llegar a su fin en un momento u otro.
Lo que queremos es poder asegurarnos de que los logros alcanzados no se pierdan cuando nos retiremos, agregó.
Annan también consideró que la ONU planifica enviar un equipo a Timor Oriental para analizar la situación. Estamos estudiando los logros objetivos alcanzados para determinar cómo y cuándo retirarnos y qué especie de misión de seguimiento se establecerá allí, dijo.
En cuanto a la posibilidad de disturbios como los registrados tras el referéndum que rubricó la independencia del país en 1999, Annan dijo: Honestamente, no recibí ningún informe sobre la posibilidad de que se repitan esos hechos trágicos y dramáticos.
La ONU está trabajando muy duro para entrenar a la policía y las fuerzas de seguridad de Timor Oriental que serán capaces de mantener la ley y el orden y los logros alcanzados, añadió.
Aun si la ONU decide retirar su misión en mayo, es muy probable que permanezca allí una misión de seguimiento para ayudar al gobierno, sostuvo Annan.
El ministro de Relaciones Exteriores de Timor Oriental, José Ramos Horta, dijo a la prensa el mes pasado estar convencido de que la ONU continuaría de algún modo u otro en el país más allá de mayo.
La ONU invirtió tanto en el país que estoy convencido de que mantendrá una presencia visible y creíble, sostuvo. Las condiciones de seguridad y de la paz en el país aún son frágiles, consideró.
El Consejo de Seguridad se reunirá el 20 de febrero para analizar el futuro de la misión.
Mientras, continúa una campaña por la creación de un tribunal penal internacional que procese las violaciones de derechos humanos y los crímenes de guerra cometidos durante la ocupación indonesia. (
