ESPAÑA: Mayoría rechaza planes de guerra de EEUU contra Iraq

Una clara mayoría de españoles rechaza una posible guerra contra Iraq, aunque el gobierno de José María Aznar mantiene una posición solidaria con los aprestos bélicos del presidente de Estados Unidos, George W. Bush.

El líder de la principal fuerza de oposición, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Luis Rodríguez Zapatero, exigió este miércoles a Aznar que España trabaje por la paz y recoja el sentir mayoritario de los españoles contra la guerra.

Una encuesta del Real Instituto Elcano indicó que 61 por ciento de los consultados entiende que Estados Unidos no debería atacar a Iraq en ningún caso y 24 por ciento cree que podría hacerlo si contase con el apoyo de sus aliados y la aprobación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Solamente dos por ciento de los españoles entrevistados consideró que el ataque contra Iraq debería producirse aunque Estados Unidos actuase en soledad.

Estos datos fueron recogidos en diciembre por el Real Instituto Elcano, una fundación privada sin fines de lucro que preside Eduardo Serra, un abogado que fue ministro de Defensa entre 1984 y 1987 del gobierno del socialista Felipe González y también del centrista Aznar entre 1996 y 2000.

Ante los preparativos dispuestos por los gobiernos británico y francés para participar en un eventual ataque de Estados Unidos contra Iraq, fuentes gubernamentales españolas eludieron responder a IPS acerca de si el Poder Ejecutivo español dispuso o dispondrá medidas similares.

No obstante, en una entrevista publicada el domingo por el diario barcelonés La Vanguardia, Aznar se definió partidario de ”una estrecha relación entre Estados Unidos y la Unión Europea”.

”Tenemos que asumir responsabilidad y tenemos que asumirla con Estados Unidos”, señaló.

Además manifestó no ser partícipe de ”los cánticos antiyanquis”, a los que calificó de ”sencillamente una chiquillada”.

En sentido opuesto se pronunció este miércoles Rodríguez Zapatero, al finalizar una reunión de la dirección del PSOE, celebrada en Madrid.

El dirigente socialista informó en rueda de prensa que, ”ante un clima crecientemente bélico”, la dirección del PSOE resolvió ”exigir al señor Aznar que, desde el Consejo de Seguridad de la ONU, España trabaje por la paz y recoja el sentir mayoritario de los españoles contra la guerra”.

España asumió el 2 de este mes uno de los 10 asientos no permanentes en ese Consejo de Seguridad, que cuenta además con cinco miembros permanentes que son China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia.

Rodríguez Zapatero reclamó también que el gobierno español apoye los esfuerzos pacifistas del secretario general de la ONU, Kofi Annan, y que tome nota de que ”el parlamento español está en Madrid y no en Washington”.

En ese sentido, calificó de ”inexplicable” que Aznar no haya comparecido ante el parlamento para informar y debatir sobre este asunto, por lo que reclamó su inmediata comparecencia.

Respecto de una acción contra Iraq, el director del no gubernamental Centro de Investigaciones para la Paz (CIP) del Hogar del Empleado, Mariano Aguirre, dijo a IPS que ”sólo el Consejo de Seguridad, según lo establece la Carta de la ONU, puede autorizar que se utilice la coerción en caso de que todos los medios no militares se hayan agotado”.

Estos no se han agotado, prosiguió Aguirre, quien opinó que, ”de producirse la acción armada, debería ir unida al convencimiento de que el Estado atacado amenaza a la paz internacional. Pero de ser así, se abriría una lista de países muy amplia, empezando por Israel”.

El director del CIP concluyó que un ataque contra Iraq, aunque se lo denomine preventivo, ”violaría las normas internacionales en la medida en que no hay una amenaza a la paz internacional como prevé la Carta de la ONU”.

”No sería en respuesta a otro ataque en legítima defensa ni se trataría de una intervención humanitaria”, apuntó.

Aguirre puntualizó que desde Bagdad no hay ningún indicio, ni posibilidad técnica ni racional de agredir a Estados Unidos, dado que (el presidente iraquí) Saddam Hussein ha demostrado que su interés principal es mantenerse en el poder”.

Por su parte, el presidente de la Liga Española pro-Derechos Humanos, Francisco Alonso Rodríguez, dijo a IPS que esa organización rechaza cualquier tipo de ataque contra Iraq.

En caso de concretarse, sería calificado de ”delito de lesa humanidad”, porque ”el único que sufriría sería el pueblo iraquí”, explicó.

La población iraquí ”vive un ánimo preparado para la guerra, con trincheras en las calles y edificios y la esperanza de hacer frente a un ataque”, afirmó José Manuel Osorio, miembro de la Liga y que acaba de regresar de Iraq.

Osorio y otros 136 cooperantes de España visitaron Iraq entre el 28 de diciembre y el domingo, en una misión de apoyo a la paz y de cooperación.

”Desde Alicante (sudoriental provincia a la orilla del mar Mediterráneo, donde reside) llevamos medicamentos de todo tipo y hemos traído niños para operarlos aquí, ya que allá (en Iraq) no cuentan con los medios necesarios”, explicó Osorio a IPS.

En su opinión, de producirse un ataque, el pueblo iraquí lo resistiría con firmeza, lo que daría lugar ”a daños irreparables e impredecibles”, razón por la cual, ”al igual que quienes me acompañaron”, apuesta por la paz y por el respeto a la Carta de la ONU. (

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